C onsiderado un superalimento natural, el polen es un producto que ha ganado popularidad gracias a sus beneficios para la salud. Aunque su consumo se ha generalizado en los últimos tiempos, existen registros médicos que confirman que su uso data del 2735 a.C.

El polen se produce en los estambres de la flor que luego es recolectado por las abejas y mezclado con néctar y sustancias salivales que le dan la forma de un pequeño gránulo. Las abejas lo trasladan sobre sus patas traseras y lo llevan a la colmena para alimentar a la colonia. Cuando el apicultor lo recolecta por medio de una trampa se lo deshidrata para el consumo humano y aprovechar cantidades significativas de proteínas, vitaminas, minerales y otros nutrientes.

Según la naturópata Sonia Bosquez, este producto ayuda a elevar las defensas, así como a reforzar el sistema inmunológico. Es bastante utilizado para los niños con tos o gripe.

“Les recomiendo a mis pacientes que están resfriados que lo usen como emplastos tibios para aplicarlos en el pecho y espalda. Es como una compresa, se le coloca el polen triturado en una gasa, algodón o en una franela blanca. Lo recomendable son tres veces al día, sobre todo en la noche”, sugiere la naturópata.

El verdadero polen, el natural, no tiene sabor. Sin embargo, se lo usa para preparar batidos. Se lo tritura y se le agrega una cucharada antes de licuar. También lo usan sobre tortas de zanahorias. Más que ayudar en salud es para darle sabor.

Consejos

- Aunque no se conocen contraindicaciones por consumir este producto se aconseja que las personas asmáticas o alérgicas a los productos derivados de las abejas tomen precaución, para ello lo recomendable es empezar con una pequeña cantidad hasta asegurar su tolerancia.

- En ambos casos se sugiere que se consulte siempre con un médico de confianza.

- Si aún no sabes si eres alérgico, coloca unos granitos de polen más abajo de la muñeca (en la parte interna), cubre con una curita y deja un par de horas para ver la reacción. Si la piel está rojiza y hay picazón eres alérgico. Visita a tu médico para que te guíe antes de tomar el polen. Si no hay reacción significa que puedes consumirlo.