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El coronavirus fue un rival difícil para estos futbolistas y sus emprendimientos

Frickson Erazo, Ayrton Morales y Pedro Quiñónez contaron a EXTRA el impacto de la pandemia del COVID-19 en sus negocios.

Erazo, Morales y Quiñónez
Frickson Erazo, Ayrton Morales y Pedro Quiñónez, futbolistas emprendedores.Archivo / extra

No solo han convivido con el temor del mortífero coronavirus, sino que también, durante casi tres meses, se quedaron sin su profesión, el fútbol. Pero la crisis generada por la emergencia sanitaria también afectó a la otra pasión de tres futbolistas ecuatorianos: emprender.

Frickson Erazo, Ayrton Morales y Pedro Quiñónez contaron a EXTRA cómo enfrentaron a este rival, quizás el más difícil de sus carreras deportivas:

‘EL ELEGANTE’ DE LAS EMPRESAS

Frickson Erazo
Erazo, en una gráfica del 2016.Archivo / extra
Pocos saben que Frickson Erazo es presidente de una compañía distribuidora de productos de consumo masivo, fundada por él hace siete años. También colabora con campañas de socialización con diferentes entidades.

El actual zaguero de 9 de Octubre, de la Serie B nacional, contó que, a pesar de que su empresa tenía luz verde para operar durante el confinamiento, también sufrió consecuencias

“Al ver tiendas cerradas, negocios de clientes que no querían abrir, nos vimos afectados para llegar a nuestro presupuesto mensual. Nuestros trabajadores, a pesar de que les dimos todos los implementos de bioseguridad, la posibilidad de seguir trabajando con nosotros, algunos no quisieron salir a las rutas, obviamente entendible por el temor y el desconocimiento”, dijo ‘el elegante’, que actualmente tiene 32 años.

Frickson Erazo"Trato siempre de diversificar el tiempo"

Sin embargo, el campeón con Barcelona SC en 2012 comentó que pudo darle estabilidad laboral a su personal. “Traté de darle prioridad a la gente, al trabajo, siempre y cuando las finanzas de la propia empresa lo permitieran. No podíamos dejar de trabajar, sabiendo que muchas personas dependían de la compañía. No despedimos absolutamente a nadie, mantuvimos el personal con muchísimo esfuerzo”.

El exmundialista con la selección nacional (en 2014) dijo que está consciente de que la situación puede mejorar o empeorar. Por eso, como empresario, piensa en estrategias para poder enfrentar los escenarios que se puedan presentar. También hizo un llamado a no perder la esperanza, ya que aquello “nos permite seguir caminando y levantándonos de la cama pensando en oportunidades de crecer”.

SIN FÚTBOL, PERO CON DOS ‘CAMELLOS’

Ayrton Morales
Ayrton Morales en 2014, año en que debutó con Barcelona.Archivo / extra

Por falta de presupuesto, Deportivo Cuenca no le renovó contrato a Ayrton Morales (25 años) a inicios de este 2020. Estuvo cerca de firmar por un club (cuyo nombre prefirió no revelar) pero al final la negociación no dio frutos. Por este motivo el arquero, que en el 2014 debutó en primera división con notables actuaciones y que hasta fue considerado como una promesa del arco de Barcelona, se encuentra alejado del fútbol, por el momento.

Ayrton Morales"Recién esta semana vamos a abrir el negocio"

Actualmente, el también exgolero de Emelec trabaja junto a su esposa en la administración de una peluquería ubicada en Guayaquil que, ante la emergencia, tuvo que cerrar sus puertas temporalmente. “Me sentí un poquito mal porque el negocio estaba atrayendo muchas personas, cuando uno saca un negocio siempre va de menos a más. Había personas que nos llamaban para que se abra el negocio pero no se podía, es muy difícil: yo tengo a mi bebé, mi cuñada también... si mi esposa se contagiaba, contagiaba a mi hijo y a mí”.

Morales, además, ingresó recientemente a un negocio de venta de arroz al por mayor, en el que labora junto a dos familiares. Los dos ‘camellos’ le han permitido mantener económicamente a su familia, mientras su carrera en el fútbol continúa suspendida.

La pandemia, como a miles de ecuatorianos, ha golpeado sus finanzas personales: “Me endeudé un poco, tenía que tapar unos huecos y me quedé un poquito 'bajo'. Pero de ahí estoy con mi esposa luchando, trabajando, gracias a Dios vamos a reabrir el negocio, yo voy a seguir en la venta de arroz porque se vende al por mayor a los locales y eso nos está manteniendo un poco”, dice Morales, quien espera volver pronto al balompié.

ENTRE EL FÚTBOL, LA COMIDA Y EL ESTILISMO

Pedro Quiñonez
Quiñónez, en su restaurante ubicado en Urdesa, Guayaquil.Cortesía

Apenas cambió a amarillo el semáforo de riesgos en Guayaquil, Pedro Quiñónez cuenta que ‘agarró’ el carro, sacó un salvoconducto y viajó al Puerto Principal desde Quito donde reside. Esto, para atender sus dos negocios: un restaurante en Urdesa y una peluquería en La Alborada.

Además, el actual volante de El Nacional, junto a su esposa, administran una barbería, también ubicada en Urdesa. Pero ahí no termina la actividad emprendedora de este esmeraldeño, de 35 años:

“Acá en Quito hicimos un mini-restaurante en nuestra casa con mi esposa, la señora que ayuda (en el hogar) y un tío de mi esposa. Aquí hacemos la preparación de los platos y todo por domicilio. Las demandas han sido muy buenas porque solo hacemos las entregas jueves, viernes y sábado, eso nos ayudó a solventar los tres locales y a todos los trabajadores, no con los sueldos pero sí un porcentaje para llenar la nevera, sustentarse, hacer sus compras, que era lo más complicado”, dijo Quiñónez, que hasta el 2019 disputó 10 temporadas en Emelec, donde ganó cuatro campeonatos nacionales.

Pedro Quiñónez"No solo me gusta vivir del fútbol"

A pesar de la difícil situación económica que atraviesa el país y el mundo, Quiñónez asegura que no bajará los brazos: “No quiero decaer, desanimarme y decir: bueno, como está bajo tenemos que ver cómo hacemos para pagar la quincena. Tratamos de alguna forma de que no pase eso. De cualquier manera nos ingeniamos para que las cosas marchen como son”.

Quiñónez dijo que, como a muchos, le ha tocado recurrir a sus ahorros pero, a la vez, agradece que sus hijos estudian en un buen colegio y que conserva sus trabajos, tanto dentro y fuera del fútbol: “Tenemos los trabajadores, las personas que están a mi alrededor, mi familia, tenemos para servirnos un bocado de comida en la mesa y lo hacemos de la manera más honesta posible”, finalizó el excapitán del Bombillo.