Uno de los bastiones para que Independiente del Valle gane la segunda etapa y llegue a la final de la LigaPro fue su efectividad como local. Desde que inauguró el estadio Banco Guayaquil, el pasado 20 de marzo, los rayados registran 14 triunfos, 3 empates y tan solo una derrota.

En estos juegos marcaron 30 goles y recibieron 10 tantos en su arco. Además, su portería salió invicta en 8 ocasiones. Son números que reflejan el poderío del cuadro del Valle cuando juega en su casa.

Emelec, su rival este domingo 5 de diciembre en la primera final, ya lo vivió al caer por 3-2 el 20 de noviembre.

SACAR VENTAJA

El técnico Renato Paiva y sus pupilos tienen claro que sacar una buena diferencia en el primer juego será importante para regresar con la corona desde Guayaquil.

Para esto, el estratega portugués ha enfatizado en los trabajos de elaboración de juego y definición, algo que ha venido perfeccionando a lo largo de la temporada.

“Siento a mis jugadores que creen en lo que se trabaja, confían en lo que se hace, y eso se ve cuando jugamos. Estamos en nuestro mejor momento y vamos a luchar por ser campeones”, resaltó Paiva.

El entrenador de los rayados enfatizó que ante el Bombillo “será una final pareja”, por lo que quiere dar el primer golpe en su casa.

PRIMERA BAJA

Paiva no podrá contar con el ariete José Angulo para el duelo del domingo. El delantero, quien llegó del Manta como refuerzo a mitad de temporada, sufre una pubalgia que no le permitirá estar en la primera final.

Se espera su evolución para determinar si el Tin podría ser parte de la definición del título, el domingo 12 en el estadio Capwell. Angulo se había convertido en una de las cartas fijas en el ataque de los rayados antes de ser baja por diferentes dolencias. Disputó cinco encuentros en los que marcó dos tantos.

En los últimos juegos, Stiven Plaza ocupó su lugar como primera opción de variante en la ofensiva, y así repetirá en el duelo ante el Bombillo. Otra de las opciones que tienen los rayados es Joffre Escobar, quien fue perdiendo espacio con el arribo de Jonathan Bauman, goleador del equipo, y de Angulo.