No le teme a estar sola, incluso disfruta esta etapa de su vida. Sus malas experiencias, asegura Carolina Jaume, no harán que ella pierda la capacidad de amar, aunque aclara que actualmente su prioridad son sus hijos.

La presentadora dice que creyó que había encontrado al hombre ideal, pero no fue así. En junio del año pasado se divorció del empresario Allan Zenk y desde entonces no se entendieron y tuvieron que recurrir en varias ocasiones a instancias legales. Pero, pese a ello, Carolina no se cierra al amor, aunque admite que no es nada fácil.

“Estoy un poco atemorizada con la idea del amor, pero nadie manda en el corazón. A veces nos hacemos perfiles del hombre ideal, pero a la final te llaman la atención otras cosas”, menciona a EXTRA.

Después de su divorcio, ella se dio la oportunidad con otra persona (Arturo Viscarra) por cerca de cuatro meses, pero admite que “no funcionó”.

En cuanto a la edad que debería tener su galán, afirma que esto no influye en nada, aunque ella los prefiere maduritos. “No me gusta el ‘colágeno’, pero es lo que me sale. Enamorarse no debe ser por condiciones”, agrega.

UNA PROPUESTA

Sobre los rumores de su supuesta participación en el reality turco ‘El poder del amor’, Carolina admite que sí hubo una propuesta, pero que su estabilidad en Ecuavisa y la tranquilidad que le estaba dando ser parte del matinal ‘En contacto’ hicieron que la rechace.

“Buscar el amor no depende de un programa o país. El ideal del ser humano es encontrar el amor. Yo creí encontrarlo hace nueve años, pero me pusieron los cachos. Salí con alguien después de que me dejaron, pero no funcionó”.

Confiesa que le encantaría irse a ‘turquear’, pero eso también implicaría dejar su hogar por cierto tiempo. Pero ha visto el programa y le parecen simpáticos algunos de los concursantes.

“Vería esa oportunidad como un desfogue a todo esto que viví (...) Si se diera la oportunidad, quizá aprovecharía ese tiempo como un escape de la realidad y todo el dolor que me causaron la infidelidad y el abandono. No quiero que una mala experiencia me dañe la capacidad de volver a amar”, finaliza.