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¡Mujer vivió casi un siglo con sus órganos invertidos!
Luego de un año de muerta se descubrió que Rose Marie tenía una rara condición que le permitió vivir con sus órganos al revés.
El cadáver de una mujer de 99 años sorprendió a estudiantes y profesores de medicina luego de que supieran que sus órganos estaban al revés.
Hace aproximadamente un año se suscitó una anomalía en el laboratorio de disección de la Oregon Health and Science University de Portland. Warren Nielsen y cuatro de sus compañeros, todos estudiantes de medicina, descubrieron una rara situación en el cadáver de una mujer de 99 años.
Rose Marie Bentley era el nombre de la señora y su muerte fue por causas naturales. Estos datos se revelaron luego, debido a que se trata de honrar y respetar la privacidad de aquellos cuerpos. Por lo tanto no se da más información del tema.
Pero ¿qué tenía de especial el cuerpo? Lo llamativo era que contaba con una condición llamada ‘situs inversus con levocardia’, que invierte la mayoría de los órganos vitales. Esta fue la razón para que el cuerpo de Rose se convirtiera en algo tan especial para la ciencia.
Al grupo de estudiantes se les había asignado identificar la vena cava interior, pero no podían encontrarla. Es ahí cuando los profesores no podían creer que no lograran verla, pero al acercarse, todos quedaron sorprendidos por la ubicación de la mayoría de sus órganos.
Para la CNN habló el profesor Cameron Walker, quien es el encargado de impartir Fundamentos de Anatomía en dicha Universidad. “Las probabilidades de encontrar a otra persona como ella pueden ser tan remotas como una de cada 50 millones. No creo que ninguno de nosotros lo olvide, lo digo honestamente”, mencionó.
Además, se encontraron otras particularidades dentro de su cuerpo, como: la ausencia de un lóbulo en su pulmón derecho, la aurícula derecha de su corazón era el doble de grande de lo normal y también se notó la falta de venas o que aparecían en lugares poco habituales.
Ginger Robbins, una de las hijas de la difunta y que actualmente tiene 76 años, declaró que “no teníamos ninguna razón para creer que hubiera algo así. Ella siempre estuvo muy saludable”. Mientras que su otra hija, Louise Alle, comentó que solo tuvieron un indicio de aquella condición porque “el cirujano anotó que su apéndice no estaba en el lugar correcto”.
Hasta el momento solo se conocía de un hombre que vivió hasta los 73 años con esta condición médica. Pero no se sabía de una persona tan adulta que haya podido vivir hasta casi los 100 años y esto se debe a la ausencia de defectos cardiacos que tuvo Rose.