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Los $ 100 del ¡Despega y Gana! vuelven a caer en Esmeraldas

Gratitud y fe, eso hay en el corazón de Hernán Micolta. Él se llevó la 'gamba' de la ‘promo’, pero hace dos semanas salió premiado, con una orden de compras de 40 ‘latas’

ganador
Don Hernán no se pierde la sección deportiva ni la judicial. Está al día siempre.Cortesía

El miércoles pasado es un día que Hernán Micolta, de 62 años, jamás olvidará, pues el 30 de marzo descubrió que del cielo le mandaron los $ 100 de la promoción ‘pepa’ de EXTRA, ¡Despega y Gana!

El emprendedor, dueño de un negocio de medicina natural, iba a leer su Diario favorito, el cual disfruta desde hace más de una década, cuando despegó las páginas 2-3 y vio la frase que lo premiaba con la ‘gamba’ de nuestro concurso.

“El canillita que me entrega el periódico me dijo: ‘Despegue’. Lo hago y leo la sorpresa celestial. Primero le doy gracias Dios y a EXTRA por esta bendición, que no es la primera vez que me toca. También con la promoción me llevé una orden de compras de 40 dólares, en Tía, fue hace dos semanas. Gracias por abastecerme”, indica.

El sexagenario, quien vive en el cantón Muisne, provincia de Esmeraldas, empleará ese dinero en surtir su negocio.

Fe inquebrantable

Pero como es un hombre de tremenda fe afirma con certeza que vendrán más premios con la promoción que alegra al Ecuador entero.

“Aspiro a ganarme el premio mayor, es la opción que Dios tiene destinada para mí. Es que es Él quien mueve todas las cosas en mi vida y me provee”, manifiesta con mucha confianza.

Por eso nuestro amigo no se despega del periódico que informa primero y mejor. Literal.

¡Te pasaste, EXTRA!

A Hernán la promoción le parece genial, toditita. Los premios, la mecánica, la cual llega a todo el país y día a día saca sonrisas a nuestra ‘pipol’.

Le encanta la idea de que le depositen el dinero en su cuenta bancaria, así le evitamos el viaje hasta Guayaquil para retirar su billetazo.

Su familia se une a su celebración y confía en la fidelidad del Señor para con Hernán, quien no cree en la suerte, sino en la voluntad del Supremo