“Buenas noches, señor Adrián. De parte de la empresa Los Lobos: este es el segundo llamado, ya que (en) el primero bloqueó el número. Tiene 12 horas para comunicarse; caso contrario, usted, su familia y sus trabajadores morirán”.

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Este mensaje fue escrito con marcador en un pedazo de papel y dejado por delincuentes luego de lanzar un artefacto explosivo contra un local de venta de llantas ubicado en la calle Ayacucho, entre las avenidas Quito y Machala, en el centro de Guayaquil.

Sin embargo, este no fue el único atentado registrado en las últimas horas. Minutos después, otro local de alineación y balanceo de llantas, ubicado en la calle Cuenca, entre la 10.ª y la 11.ª, en el suroeste porteño, también fue blanco de un ataque similar.

En ambos casos, los extorsionadores llegaron en motocicleta y, tras arrojar los explosivos, dejaron panfletos con amenazas. El segundo mensaje tenía características muy similares al primero, incluyendo el número celular de contacto.

El encargado del local afectado en el centro de la ciudad indicó que llevan tres años funcionando en esa zona y nunca antes habían sido víctimas de amenazas o atentados.

“No sabemos si la intención es amedrentarnos o exigirnos dinero. Este ataque nos tomó por sorpresa. Sabíamos que algo así ocurría en otros sectores de Guayaquil, pero no en pleno centro. Aún no sabemos a cuánto ascienden los daños. Las puertas y estructuras están afectadas y algunas llantas se dañaron”, contó uno de los trabajadores.

Por su parte, un empleado del otro negocio dijo que el dueño estaba descansando en su domicilio cuando escuchó la detonación en la parte frontal del local.

Una de las puertas enrollables, de color azul, presenta daños mínimos a causa de la explosión.

También se halló otro panfleto en el interior del negocio, sobre el piso, con un mensaje similar al anterior, escrito en letra de imprenta: “Buenas, de parte de Los Lobos. Tiene 12 horas para comunicarse; caso contrario, el próximo mensaje será para quitarle la vida a un familiar o trabajador”.

Dos mueblerías también fueron atacadas con explosivos  

El teniente Édison Chasiquiza informó que los ataques con explosivos registrados la madrugada del martes afectaron principalmente a locales de venta de llantas en el centro de Guayaquil, aunque también se han identificado atentados similares contra dos mueblerías en la misma jurisdicción.

“Al momento de revisar los panfletos, coinciden en el estilo de escritura y en el número telefónico con los encontrados en los atentados a una mueblería ubicada en las calles Cuenca y Rumichaca, y otra en García Moreno y Huancavilca. Ocurrieron la madrugada del domingo”, detalló el oficial.

Según Chasiquiza, el modus operandi de los delincuentes consiste en movilizarse en moto para facilitar la huida ante la presencia policial. “Lo que hacen es bajar a uno de los sujetos, quien es el acompañante, y este procede a lanzar el artefacto explosivo junto con el panfleto con amenazas”.

El oficial dijo que de acuerdo con las primeras investigaciones, los ataques estarían vinculados a miembros de la organización criminal conocida como Los Lobos, que estarían detrás de las extorsiones a comerciantes en el centro de la ciudad.

El Oro: Explosivo en el baño de discoteca de Puerto Bolívar

La madrugada del lunes 26 de mayo, alrededor de la 01:30, se produjo un atentado que dejó una víctima mortal y cinco personas heridas en una discoteca de Puerto Bolívar.

El explosivo fue colocado en el baño del local y detonó pocos minutos después, causando caos y pánico entre los asistentes. Gustavo Estacio Márquez fue la víctima más grave. Quedó atrapado entre los escombros y falleció.

El comandante de la Policía en la Zona 7, William Calle, informó que los responsables del ataque llegaron en motocicleta, acompañados por otro sujeto.

El pasajero descendió, ingresó al local como un cliente más llevando un casco, se dirigió al baño y activó el artefacto explosivo.

La madrugada de ayer martes 27 de mayo, un grupo de delincuentes atacó con explosivos un restaurante ubicado en Bajo Alto, comuna de la parroquia Tendales, en El Guabo. Para el ataque, los sujetos usaron motos y un vehículo.

Según moradores, el dueño del negocio estaba siendo extorsionado. Los delincuentes le exigían un pago inicial de 1.000 dólares y cuotas mensuales de 80 dólares para permitirle trabajar sin problemas. (FC)

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