Gendarmes y funcionarios de la Gobernación del Guayas y de la Intendencia de Policía de la provincia interrumpieron la diversión de un grupo de ciudadanos quienes estaban de pachanga anoche, a pesar del toque de queda. 

Aquella acción de control dejó como resultado la detención de más de una docena de personas. A varios de los infractores del toque de queda se les impuso la realización de tareas de limpieza en castigo. 

En un comunicado, la Gobernación detalló que, además, se clausuró locales donde se encontraban presuntas trabajadoras sexuales y ciudadanos, sitios en los que también se encontró bebidas alcohólicas. 

"En vista de la proliferación, especialmente de trabajo sexual en este sector que están ofertando señoritas en la 17, hemos visto la necesidad de realizar trabajos en conjunto con diferentes organismos del Estado", comentó el capitán Robert Yaselga, jefe policial del circuito Salinas.