Por las redes sociales, el hijo mayor del sargento de la Policía, Iván Mauricio Alcívar Corro, uno de los dos gendarmes asesinados la mañana del martes en el cantón La Troncal, en la provincia de Cañar, conoció el triste final de su padre.

Asustado el jovencito comunicó a sus familiares que el nombre de su progenitor aparecía en un hecho de sangre que se había publicado en la página de la institución de la que era miembro desde hace 21 años y un mes.

“No podíamos creer que se trataba de mi hijo. ‘Abuelita parece que mataron a mi papá’, me dijo mi nieto. Nadie nos había comunicado nada. Vecinos y otros allegados también habían visto la noticia en redes sociales. La última vez que lo vi fue hace 15 días cuando me visitó en mi casa. Un día antes me llamó por teléfono, me pidió la bendición”, recordó Mercedes Corro, madre del uniformado que conducía el vehículo policial atacado por unos criminales.

Alcívar Corro era oriundo del cantón La Maná, provincia de Cotopaxi, y tanto él como el otro agente asesinado, Henry Bladimir Toalombo Pilatuña, desde el pasado 9 de abril prestaban sus servicios en el área de tránsito de la Policía de La Troncal.

Pablo Pacheco, cuñado de Iván Mauricio, contó que es escasa la información que han recibido por parte de la Policía Nacional. Sin embargo, un oficial les informó que los sargentos acudían a un auxilio de tránsito reportado al ECU-911 cuando fueron interceptados y atacados con fusil por los asesinos.

“Mi cuñado laboró hasta abril en el distrito Modelo, de Guayaquil, antes estuvo en Cuenca, Quito y Loja”.

El coronel Germán León de la Torre explicó que minutos antes del hecho criminal que le quitó la vida a los sargentos se perpetró un cruce de balas entre delincuentes y policías que se encontraban afuera de una entidad bancaria.

“Posteriormente se recibe una alerta de sangre. Al consultar a los transeúntes se conoció que fueron víctimas de unos individuos que les disparan a los dos compañeros, policías de tránsito. Ellos no participaron en el operativo para detener a los causantes del robo. En el cruce de balas fallece un delincuente”, afirmó. (AEB)