“A patadas y puñetes me obligaron a dar a luz”

Anny Bazán, Guayaquil
El 21 de enero pasado iba a ser un día especial para ‘Mercedes’. En esa fecha, el médico que atendió su embarazo  durante las 38 semanas de gestación le diría cuándo alumbraría a su tercer hijo, con quien ella y su esposo pensaban “cerrar la fábrica”.
Pero un día antes, en el sector donde vivió por tres años,  en Guayaquil, la policía hizo un operativo contra el microtráfico y así empezó su pesadilla. Dos personas acusadas de expender droga fueron detenidas. Los  allegados a los sospechosos acusaron a ‘Mercedes’  y a su familia de “sapos”.
La mujer, de 30 años, interrumpe su relato. En ese momento su rostro se entristece, mientras que las lágrimas se deslizan por ambas mejillas y sus manos tiemblan. “El recuerdo de lo que ocurrió, su embarazo interrumpido y la muerte de su hijo le arrebataron su alegría”, expresó ‘Carmen’, su hermana.
Ya un poco más tranquila, ‘Mercedes’ narró el “infierno” que ha vivido desde hace cinco meses. A los pocos minutos de que los uniformados se retiraron del lugar, sus vecinos salieron y aprovechando que ella y un cuñado estaban en casa los insultaron.