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En Quito, un grupo de mujeres pide despenalizar el aborto
Organizaciones feministas llegaron a la Fiscalía General del Estado para protestar sobre las sanciones por interrumpir el embarazo.
Las mujeres llevaban palos de madera pintados de negro. Se apostaron este 28 de septiembre fuera del edificio de la Fiscalía General del Estado (FGE), en el norte de Quito. “Esto simula a los barrotes de las cárceles”, aseveró una de ellas, mientras entregaban boletines donde se hablaba sobre la penalización del aborto.
La información que se leía en las hojas mencionaba que de 2009 a 2015 se registraron 157 judicializaciones por abortos en Ecuador. Son cifras que tiene la misma Fiscalía, explicaron las chicas que se pegaron en el pecho papeles con la frase “Yo aborté”.
Ellas pedían que, al menos, no se sancionen los casos en los cuales una mujer quedó embarazada como producto de una violación. Ana Cristina Vera, del Centro de Apoyo y Protección de Derechos Surkuna, comentó que en el país una de cada cuatro mujeres es víctima de violencia sexual.
Otra de las peticiones fue que esta decisión no sea penada cuando se resuelva interrumpir el embarazo, al detectarse malformaciones no compatibles con la vida. Sin embargo, las voces de las presentes no tuvieron oídos que las escucharan. Las autoridades no las recibieron. Aunque ellas aseguraron que entregaron un escrito con dichos argumentos en la Asamblea Nacional para que se tomen en cuenta.
La legislación ecuatoriana penaliza el aborto. El Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona la interrupción del embarazo ya sea consentido, no consentido y con muerte. Los responsables podrían ir de seis meses a 16 de años a la cárcel.