Los hijos de una mujer, que falleció a sus 61 años el pasado sábado, creían que la lloraban durante su velorio. Sin embargo, cuando abrieron el ataúd, se percataron que era el cuerpo de un hombre.

El hecho sucedió en Morelia, México, donde Angélica perdió la vida a causa de una cirrosis hepática. Según el sitio web del medio Vanguardia de Veracruz, la familia de la difunta compró  el féretro, arreglar los papeles para la cremación, entre otras cosas.

Contrataron a una funeraria, la cual fue por el cuerpo para prepararlo para la velación. Horas después, regresaron a su familiar dentro de la caja. 

Al ser entregado el cuerpo, los trabajadores de la funeraria pidieron a la familia no abrir el féretro por las restricciones del coronavirus, algo que los sorprendió, ya que Angélica no murió por el virus.

De acuerdo con Any, sobrina de la fallecida, al personal de la funeraria se le cayó la caja al momento de maniobrarla y se quebró un poco.

“Mis familiares no quedaron conformes abrieron la caja y estaba otro cuerpo de un señor, no era mi tía”, contó la mujer a través de redes sociales.

La familia de Angélica lamentó la situación y consideraron el error como un hecho inaudito, ya que, sumando al dolor por el fallecimiento, enfrentaron la crisis de no saber dónde está el cuerpo de su ser querido para darle sepultura.

Tras unos días, la funeraria entregó el cuerpo de Angélica y ahí terminó la historia, puesto que la familia no presentó ninguna denuncia, según recogieron medios mexicanos.