A Jeniffer Vera no solo le indigna lo que su padre Jorge Vera, de 57 años, está atravesando luego de caer a un hueco con su moto, accidente ocurrido en la capital de Esmeraldas. La carcome recordar la forma en la que fue socorrido. Ahora está en cuidados intensivos, en un hospital de la Provincia Verde.

Hoy se cumplen 12 días desde que Vera salió a trabajar. “Él se dedica a arreglar electrodomésticos y ese día (12 de agosto) había terminado la jornada y regresaba a la casa”, rememora.

Mientras viajaba por la vía hacia La Tolita 1, el hombre se topó con aquel bache que le causó una fuerte caída. Quedó inconsciente en la calle y la gente se acercó a ver lo que pasaba.

Como a papas

En ese instante, un grupo de paramédicos llegó al sitio. “Empezó a circular un video en el que claramente se mira cómo estas personas no cumplen con ninguno de los protocolos para atención a un paciente”, refiere la hija del accidentado.

En la grabación se observa que el accidentado no fue inmovilizado, por lo que cuando lo sostienen para llevarlo a la ambulancia lo hacen como si fuera un costal de papas.

Herido de gravedad

Ya en el hospital, los médicos lograron estabilizarlo, pero eso no lo ha librado de permanecer en una situación bastante seria. Vera tiene una fractura de clavícula, golpes en el hígado y en el esófago. “Pero lo más serio son las fracturas maxilofaciales y también hemorragias internas en el cerebro”, cuenta la joven.

Lo que no se sabe es si el accidente causó todas esas lesiones o la forma en la que fue atendido agravó su cuadro clínico. Christian Rivera, experto en temas de prevención, explica que fue evidente un mal manejo del paciente politraumatizado.

“Había que haberle puesto un collar cervical, ‘empaquetarlo’ y levantarlo cuidadosamente para no causar más daño. Y esto se debe aplicarlo con mayor razón si fue un accidente de tránsito. Incluso un mal manejo de la emergencia puede causar discapacidades temporales o definitivas”, según Rivera.