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¡Murió atrapada en su auto tras fuerte choque con un bus!
El accidente ocurrió en la avenida Simón Bolívar, en el sector de Zámbiza, norte de Quito. La mujer iba en un auto pequeño.
El cuerpo de Rosario Espinoza quedó atrapado dentro de un auto plateado. Su acompañante resultó herida.
La carrocería del Aveo plateado quedó destrozada. Adentro, el cuerpo de Rosario Espinoza, de 55 años, estaba atrapado entre las latas. La madrugada de este viernes 19 de abril ocurrió el accidente en la avenida Simón Bolívar –a pocos metros del redondel de Zámbiza– en el norte de Quito.
Aquel impacto, que además de la mujer fallecida dejó una persona herida, se produjo entre el vehículo liviano y un autobús, cuyo destino era Ibarra, en Imbabura.
La veintena de pasajeros que se movilizaban en esa unidad salieron ilesos del choque. Sin embargo, muchos quedaron devastados al conocer el infortunio de Espinoza.
Su cadáver fue extraído del automóvil con la ayuda de los bomberos de la capital, quienes llegaron a la escena con sus herramientas hidráulicas, pocos minutos más tarde de que se reportara el incidente.
El informe del Cuerpo de Bomberos refiere que la emergencia se registró a las 05:10, en uno de los carriles de aquella vía que une el oriente con el norte de la capital.
Luego de liberar el cuerpo de la señora del carro pequeño, este fue trasladado por la ambulancia de Medicina Legal a la morgue de la capital.
Mientras tanto, su acompañante, una muchacha, de 25 años, de la cual no se conoce su identidad actualmente, fue llevada al hospital Pablo Arturo Suárez.
La chica habría sufrido un politraumatismo y se mantiene con pronóstico reservado. Hasta ayer en la mañana ningún familiar de Espinoza se acercó al anfiteatro para retirar el cuerpo de la señora, a quien se le realizará la respectiva autopsia.
Frío y dolor
Al amanecer el cielo seguía nublado y una cinta amarilla separaba la escena del incidente. A un costado, los pasajeros del bus temblaban por el frío –pero más aún– por el susto que les produjo la colisión.
De uno en uno bajaron de la unidad y al confirmarse que estaban a salvo y no tenían heridas se quedaron junto al autobús sin atinar qué hacer. Recogieron su equipaje y tiempo después otra unidad los recogió para que continuaran con su viaje hacia el norte del país.
Sobre la calzada, el combustible de uno de los carros estaba derramado, por lo que los uniformados colocaron un aislante para evitar otro incidente. Los automotores fueron retirados del lugar y, luego de unas horas, la vía fue habilitada al tránsito.