Un estruendo despertó a Adriana López del ligero descanso que tomaba al interior del bus 53 de la cooperativa Ecuador, minutos antes de que el micro fuera a parar a un costado de la vía Babahoyo-San Juan, en la provincia de Los Ríos.

Cuando abrió sus ojos, la venezolana, de 35 años, se vio en medio de una poza de agua en la que sus dos hijos se estaban ahogando, tras el volcamiento del transporte de dos pisos que movilizaba a cerca de 70 pasajeros.

El suceso se registró a las 02:48 del martes 12 de junio de 2018 y los organismos de socorro contabilizaron 21 heridos. Los primeros 19 fueron trasladados al hospital Martín Icaza y los dos restantes quedaron ingresados en el del Seguro Social.

Todos presentaban golpes, contusiones y hematomas leves, por lo que —después de la valoración médica— fueron dados de alta paulatinamente. El resto de los ocupantes siguieron su ruta hacia Guayaquil, destino al que debía llegar el bus accidentado.

¡Extranjeros en la buseta!

Mientras tanto, la extranjera intentaba poner en buen recaudo a los pequeños hasta lograr recuperar el equipaje donde llevaba sus documentos personales, con los que pretende ingresar al vecino país Perú. López narró que ella, junto a otros compatriotas y algunos colombianos, tomaron el bus en Quito para llegar hasta Guayaquil y continuar el camino de paso hacia la frontera.

Lo mismo le ocurrió a José Antonio Pérez, quien fue el primero en salir del autobús para ayudar a sacar a las personas. El venezolano, de 30 años, terminó con golpes en la mano derecha; pero lo que más le preocupaba era recuperar sus documentos personales. “Yo iba a dormido cuando empecé a sentir que todo se me venía encima. Mi compañera se estaba ahogando y tuve que cogerla del cabello para decirle que respire”, relató Pérez.

El accidente retrasó sus planes. El martes permanecía en los exteriores del patio de retención vehicular de la Comisión de Tránsito a la espera de la unidad. Durante la mañana una grúa remolcó el vehículo que estuvo en el sitio hasta descartar que exista alguna persona aplastada por la carrocería.

Según el jefe de la Oficina de Investigación de Accidente de Tránsito (OIAT), capitán Isaac Manzo Véliz, afortunadamente no se reportaron fallecidos; pero sí pérdidas materiales.

La mayoría de los pasajeros lograron salir por sus propios medios rompiendo los ventanales y otros fueron liberados con ayuda de los agentes de la Unidad de Rescate de la Comisión de Tránsito.

Manzo, reveló que el conductor del bus escapó, pero hasta el lugar llegaron representantes de la cooperativa que buscaban llevar el trámite de lo sucedido. Entre tanto, la grúa remolcó al bus y este quedó retenido mientras duren las investigaciones. Luego del peritaje en el lugar, se determinarán las causas del suceso.