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¡Tres profesoras mueren en choque contra una volqueta!
Ellas viajaban en un auto que se impactó contra una volqueta que se encontraba estacionada a un costado de la vía a Esmeraldas.
El auto en el que viajaban las maestras cuando se toparon con la muerte.
“Todos la conocían y la apreciaban”, dijo Alberto Moreira, amigo de la profesora Carmen Quintero Vélez, quien falleció trágicamente en un accidente de tránsito, donde también perecieron las docentes Jenny Nazareno y Carmen Quiñónez, todas maestras de la Unidad Educativa Quito, de la parroquia Tonchigüe, en Esmeraldas.
El percance ocurrió a eso de las 13:50 del pasado viernes, en el sector Casa Bonita, al ingreso del cantón Esmeraldas, a donde se dirigían las víctimas en un auto blanco que se impactó contra una volqueta que se encontraba estacionada.
En el choque también resultaron heridos la profesora Rita Rodríguez y un menor de 8 años, cuyo estado de salud es grave, según informes policiales. El conductor del auto, Jefferson Nazareno, hijo de una de las fallecidas, fue detenido para las investigaciones del hecho.
La causa de la tragedia genera expectativa en los familiares de las víctimas, pues la volqueta contra la que se impactaron estaba estacionada y ese tramo es de cuatro carriles.
La partida de las docentes ha causado mucho dolor e impacto en la provincia de Esmeraldas. Moreira reveló que en Tonchigüe se percibe un ambiente de tristeza. Carmen Quintero fue velada desde la noche del viernes en el sector Colinas del Sol, donde vivía desde hace unos 20 años, cuando llegó a esa parroquia a trabajar.
“Por la tarde, cuando se supo de la tragedia, se suspendieron las clases donde ellas trabajaban. Eso fue terrible, todo mundo lloraba”, indicó Moreira. El amigo de la mujer reveló que fue una coincidencia que ella estuviera en ese carro. Supuestamente en ese vehículo todas las tardes, después de clases, varias maestras regresaban a Esmeraldas, pero justamente ese día una de ellas no fue a trabajar y ese puesto lo aprovechó Quintero, quien quería ir a Esmeraldas a ver a uno de sus hijos. “Estaba escrito, fue un pretexto”, reflexionó Alberto Moreira.
En las instalaciones de la UNE de Esmeraldas, se levantó una capilla ardiente para la velación de las maestras Jenny Nazareno y Carmen Quiñónez.