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El suegro del uniformado accidentado no pudo reponerse a la noticia y falleció de un infarto.Miguel Ángel Laje.

Doble dolor para la familia de policía muerto en accidente de tránsito

Horas después de conocer la noticia del accidente de tránsito, el suegro del uniformado murió a consecuencia de una enfermedad catastrófica y la depresión de haber perdido a su yerno.

En la sala de la casa del CboP. de Policía, Darío Javier Acosta Guevara, había dos féretros. Uno era el suyo, arropado con la bandera del Ecuador, su gorra policial y un portarretrato; mientras que el otro, era el de su suegro, José Naranjo, quien falleció de un infarto la madrugada de este domingo a sus 62 años de edad.

Para Verónica Naranjo, la pérdida de su esposo y horas después la de su padre, es algo difícil de asimilar. Sin embargo, dijo que debe mantenerse fuerte por el bienestar de sus dos hijos de 9 y 4 años de edad.

En la ciudadela San Miguel del cantón Milagro, familiares, amigos y compañeros de Darío se dieron cita para acompañar por última vez a quien sirvió por 14 años en la Policía Nacional. El joven tenía 33 años de edad y la noche del viernes 23 de noviembre falleció a consecuencia de un accidente de tránsito en el Km. 51 ½ de la vía Virgen de Fátima - El Triunfo.

El uniformado se movilizaba en su auto recién comprado color blanco de placas GRY-8652 con destino al destacamento de El Triunfo, pues su turno iniciaba a las once de la noche. Pero en el camino, por causas que serán establecidas con las investigaciones, murió tras un choque por alcance contra un tráiler que circulaba por la misma carretera y del que se desconoce su paradero.

Así lo dio a conocer el Sgto. de la CTE, José Rodríguez, quien agregó que a pesar de que llegó una ambulancia al lugar del accidente, los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

La noticia sobre su muerte, como era de esperarse, causó consternación en sus familiares. José Naranjo, quien estaba delicado de salud por una enfermedad catastrófica fue uno de los más afectados, pues más allá de una simple relación como suegro y yerno, Darío se había convertido en uno de sus pilares en el proceso de recuperación.

“Él lo llevaba a todos lados, lo acompañaba en su tratamiento”, dijo entristecida Verónica, tras recibir las palabras de condolencias del Gral. de la Policía, Ramiro Ortega, comandante de la Zona 5.

Lo despidieron con honores

Y es que a las dos de la tarde de este 15 de noviembre, minutos antes de trasladar el cuerpo del uniformado al cementerio para sepultarlo, llegaron altos mandos policiales para solidarizarse con la familia de quien fue considerado un buen elemento en la institución del orden.

“Vamos a acompañar en todo lo que sea necesario y apoyarlos en lo que requieran”, dijo el uniformado que también expresó sus palabras de condolencias al padre del fallecido, Darío Acosta.

“Me siento agradecido con los compañeros de mi hijo, con los amigos y con la institución policial. Él siempre me decía que estaba orgulloso de su institución y hoy me doy cuenta que ha sido verdad. Es difícil para un padre perder a un hijo, Dios me lo quitó y ahora sé que está con Dios”, mencionó el padre del uniformado.

La banda musical de la Policía Nacional acompañó durante la caminata hasta el cementerio privado, en donde Darío Javier sería sepultado.

Antes de iniciar con el recorrido hacia el cementerio Jardines de Esperanza, los familiares de José Naranjo llevaron su cuerpo para continuar con el velatorio en su casa situada en la ciudadela Banco de la Vivienda.