Se retorcía del dolor, pero mientras fue ingresado de emergencia al hospital del Seguro trataba de asimilar el hecho de haberse disparado por error en el pene.

El guardia Miguel Ángel Mendoza Santana, de 21 años, fue ingresado al hospital en la ciudad de Quevedo porque manipulando su arma se le escapó un proyectil y se hirió.

El hombre relató a los agentes que trabajaba en una hacienda del cantón Mocache y que estaba sentado manipulando su arma.

De repente un sonido lo hizo sorprender y “de manera involuntaria accioné el gatillo”, sin acordarse de que tenía el arma entre sus piernas. Por el susto, el joven custodio terminó disparándose.

Uno de los galenos de turno informó que el paciente tuvo que ser ingresado de emergencia, ya que el proyectil habría ingresado por la base del pene y salió por el glúteo izquierdo.

A pesar de aquello, el paciente se encuentra estable por lo que quedó ingresado en la casa asistencial con observación.

Personal de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, muertes violentas (Dinased) acudió a la casa de salud, donde recogió información para ver si trataba de un accidente.