Kerly (nombre protegido), de 13 años, corría aterrada hacia su casa buscando refugio en medio de una ‘lluvia de plomo’ entre dos bandas.

De pronto, una bala perdida la alcanzó y su cuerpo quedó tendido en la calle.

La tragedia ocurrió a las 17:45 del sábado, según la Policía. Los familiares de la menor de edad la llevaron a una casa de salud con la esperanza de salvarla, pero fue en vano.

El mayor Éric Rivadeneira informó a un medio de comunicación de esa localidad que en el sector se desarrollaba una ‘caída’ (fiesta clandestina) y que presuntamente hubo una gresca entre dos agrupaciones. Los involucrados habrían salido a la calle, donde se enfrentaron con armas de fuego.

Una de las balas perdidas impactó a Kerly en el estómago. “Ella venía de bañarse en el río Esmeraldas y se quedó en el fuego cruzado. Su casa está a pasos del río y no alcanzó a llegar”, relató un morador, quien presenció la balacera.

Además, el testigo le reveló a EXTRA que en el momento del tiroteo se escucharon al menos 20 disparos, por lo que los habitantes se ‘paniquearon’ y se metieron a sus viviendas.

“En mi casa bajamos las cortinas y nos encerramos. No salimos porque lo más peligroso son las balas perdidas”, dijo.

Según Rivadeneira, el proyectil que alcanzó a la niña estaba a una distancia entre 50 y 80 metros. Las unidades especiales realizaron varios allanamientos en el sector para tratar de ubicar a los implicados.

En un comunicado oficial, la Policía informó que la muerte de la menor es investigada como un homicidio.

El cadáver de la niña fue llevado al Centro Forense de Esmeraldas. Sus familiares acudieron para cumplir con los trámites de ley y darle el último adiós a la pequeña.

El testigo lamentó la muerte de Kerly. También expresó su preocupación por la seguridad del sector. “Todos, muchachitos, con revólver y pistola, no les importa nada... las bandas están tomando el control”. Pidió a las autoridades mayor presencia policial en el sector para evitar hechos violentos.