Tres casos confirmados de leptospirosis y otros cinco en análisis en el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) mantienen en alerta a los comuneros de Charapa-cocha.

Esta comunidad pertenece a la nacionalidad Achuar en Puyo, provincia de Pastaza, y su acceso es mediante vía marítima y por aire. Para llegar mediante el río Pastaza primero el recorrido se hace desde Puyo hasta la comunidad Copataza, cuya distancia es de cuatro horas y de ahí se toma la canoa y se tarda dos horas más hasta este sector indígena amazónico.

En el pueblo existe un Centro de Salud donde brindaron atención de primera respuesta a los pacientes y alertaron sobre el brote de la enfermedad para el traslado mediante vía aérea de los enfermos, que en su mayoría son adolescentes de una unidad educativa del sector.

Mónica Jaramillo, directora Distrital de Salud de Pastaza, confirmó que, de los nueve casos sospechosos, tres dieron positivo, cinco están en análisis y uno se negó hacerse el examen.

Jaramillo mencionó que sospechan de una vertiente de agua que sería el foco de contaminación donde los estudiantes se habrían bañado.

En marzo se presentó la primera alerta con cinco pacientes, pero con sintomatología leve y las pruebas resultaron negativas. Sin embargo, la primera semana de abril se volvieron activar las alertas cuando una menor de edad presentó los síntomas de la enfermedad (fiebre intensa, dolor en las articulaciones, escalofríos y vómito), mencionó la directora distrital.

Los médicos siguen con las observaciones en Charapa-cocha y realizan vigilancia permanente a todas las familias.