Un recorrido de aproximadamente 100 metros fue el que habrían realizado cinco personas privadas de libertad (PPL) desde el exterior del pabellón 12 hasta una carpa ubicada cerca del policlínico del Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil. Entre ellos estaba Rolando Federico Gómez Quinde, alias Fede, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.

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Según la versión preliminar de una guía penitenciaria, el traslado se efectuó la mañana del viernes 20 de junio a pedido verbal de un miembro de las Fuerzas Armadas. La funcionaria, quien ahora figura entre las 22 personas procesadas, reconoció que no recibió ningún documento oficial que autorizara ese movimiento.

“La guía manifestó que en otras ocasiones ha trasladado a internos desde el pabellón a la carpa, donde posteriormente son llevados al policlínico o a audiencias. Esta vez, le habrían solicitado como ‘favor’ movilizar a cinco PPL. Ella accedió y se retiró del sitio”, relató una fuente del Ministerio Público a este Diario.

Horas después, la agente fue notificada de que solo cuatro internos habían llegado al policlínico. Alias Fede no estaba entre ellos.

La fuga del recluso, considerado uno de los presuntos cabecilla de la organización criminal Los Águilas, aliada a Los Choneros, se conoció en horas de la tarde, tras un conteo realizado por personal penitenciario. A partir de ese momento se activaron las alertas institucionales.

El hecho derivó en una investigación por presunto delito de evasión, en la que han sido vinculadas 22 personas: 19 militares, dos guías penitenciarios y un PPL. El abogado de nueve uniformados cuestionó el proceso y calificó la actuación de la Fiscalía como una “cacería de brujas”.

“Mis defendidos han cumplido con su deber patriótico. Fueron detenidos arbitrariamente y, en menos de tres horas, se les formularon cargos, sin garantizar el derecho a la defensa ni al debido proceso. Esto es una ilegalidad”, aseguró el jurista durante la audiencia de formulación de cargos.

Uno de los militares procesados también se pronunció ante el juez. “He servido por más de 20 años en las Fuerzas Armadas. Nosotros cumplimos órdenes y no podemos abandonar nuestro puesto. Los traslados se hacen con un listado. El viernes me enteré que un PPL habia escapado y por la peligrosidad deberia darse un seguimiento cada cierto tiempo,”, expresó.

Por su parte, la fiscal del caso indicó que, una vez alertadas las autoridades, se confirmó que alias Fede no regresó a su celda tras salir junto a otros cuatro internos. Solo ellos retornaron.

Durante las primeras diligencias se receptaron las versiones de los reclusos restantes y del personal militar que operaba en el pabellón 12 y en el área conocida como “galpón”. Las declaraciones evidenciaron inconsistencias con las bitácoras de seguridad y el cuaderno, que registra los movimientos de entrada y salida.

Uno de los internos, Luis Solórzano Mero, declaró que alias Fede habría suplantado su identidad para salir del pabellón el 20 de junio. Con estos elementos, versiones, registros y parte policial, la Fiscalía presume responsabilidad penal por evasión y solictó se declare la legalidad de las detenciones de los sospechosos: miembros de las Fuerzas Armadas, personal penitenciario del ASP y un reo.

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