A las 7 de la noche de este jueves 2 de noviembre esperan en Bogotá, Colombia, que llegue en un avión de la policía nacional de ese país Hernán David Landaeta, conocido como alias Satanás. 

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Se trata de uno de los más temidos sicarios de la organización delictiva venezolana, el Tren de Aragua, que tuvo como misión extender las operaciones de ese grupo criminal en varios países de la región.

Uno de los lugares a los que llegó este criminal fue a la capital colombiana, donde fundó un ala del Tren de Aragua a la que denominó Los Satanás. Este nombre fue identificado rápidamente por autoridades del país vecino que empezaron a detectar la crueldad de sus crímenes.

Además de secuestros y extorsiones, ‘Satanás’ habría tenido como práctica habitual las torturas y descuartizamientos de sus víctimas. De hecho, a él lo asocian con casas de pique que fueron identificadas en el sur del país y que impactaron a la sociedad bogotana en su momento.

Sus principales actividades criminales ocurrían en tres localidades del sur de esa ciudad: Bosa, Ciudad Bolívar y Kennedy. Además de ser requerido por las autoridades judiciales de Colombia por haber, supuestamente ordenado 18 homicidios, debe responder por extorsiones a comerciantes, entre las que se destacan a propietarios de moteles.

A ‘Satanás’ también se le vincula con algunos videos que circularon por redes sociales en los que sus sicarios grababan los homicidios que cometían para imponer el miedo publicando los clips en internet. También difundían amenazas a través de panfletos que repartían por sectores comerciales de la ciudad.

Sin embargo, sus días de terror parecen haber llegado a su fin. Después de que las autoridades colombianas estuvieran cerca de capturarlo, el Tren de Aragua lo envió a Ecuador, país en el que, al parecer, estaría tratando de ejercer la misma conducta criminal.

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No obstante, fue capturado en Loja y ahora se están adelantando los trámites correspondientes para su envío a Colombia. Una vez en tierras cafeteras, las autoridades de ese país tendrán 36 horas para proceder con su judicialización.

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