Cada 4 de octubre, el planeta y los amantes de la fauna celebran el Día Mundial de los Animales.

El principal propósito de esta fecha es recordar la importancia de la conservación de las especies animales en el mundo, y tener presente que ellos también cuentan con derechos y protección.

A propósito del aniversario 90 de este día, te presentamos algunos datos y curiosidades sobre la fecha:

1) En el año 1929, el 4 de octubre, fue declarado Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en un congreso celebrado en Viena.

Su objetivo principal era generar una solución al problema de las especies en peligro de extinción.

2) La Declaración Universal de Derechos del Animal, fue proclamada el 15 de octubre de 1978 y aprobada por la Organización de la Naciones Unidas.

Allí se establece que todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia; asimismo cuentan con derecho a ser respetados, a vivir libres en su hábitat, entre muchos otros.

3) Se celebra el 4 de octubre por ser la fiesta de San Francisco de Asis, el santo patrono de los animales.

La enseñanza que dejó Asis es que debemos comprender cuál es nuestro lugar en la tierra, ya que el bienestar de nosotros está integrado al bienestar de todo los animales y el medio ambiente.

En vida, ayudó no solo a personas, sino también a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba “hermanos”.

Ecuador y su variedad de especies

Según el reporte Cifras de Biodiversidad Ecuador del INEC, Ecuador está entre los 17 países más biodiversos del planeta.

Cerca de 20 % (1.608) de las especies de aves del mundo están en el Ecuador; 11 de las 121 zonas de mayor importancia para la conservación de este grupo animal está en nuestro país.

Los números de para mamíferos y anfibios también son altos; 403 en el primer grupo y 557 el segundo segmento.

Y aunque gozamos de amplia fauna, también muchas de estas especies se encuentran amenazadas. Mamíferos, aves, reptiles, y anfibios están expuestos a peligro crítico, peligro y vulnerabilidad.

Una de las grandes problemas que afecta a Ecuador es el contrabando de especies. Traficantes, científicos de dudosa reputación, amantes de las mascotas exóticas que llegan a nuestro país buscan la manera de llevarse de manera ilegal un miembro de la fauna y flora local.

Las especies más exóticas, por ejemplo un guacamayo, puede llegar a costar entre $ 1.000 y $ 5.000 en los mercados internacionales. Según datos la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el tráfico de especies silvestres, sobre todo animales, ocupa el tercer lugar después del tráfico de armas y estupefacientes; esto lo convierte en uno de los negocios ilegales más rentables: a nivel mundial llega a generar entre $10.000 y $ 26.000 millones al año.

El tráfico ilegal de fauna silvestre es un delito tipificado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), en el artículo 247, el cual contempla una pena privativa de libertad de entre 1 y 3 años para las personas que cacen, pesquen, capturen, recolecten, extraigan, comercialicen especímenes o partes de la flora y fauna silvestre, especialmente si se encuentra en peligro de extinción.

Las multas son de hasta $ 4.000 por la extracción de vida silvestre de su lugar, sin tener en cuenta la compensación exigible por daños ecológicos que esto conlleva.