Las personas que no creyeron en utilizar calzones de colores para que les vaya bien este 2024 en aspectos como el dinero, la salud y el amor, pueden optar por una limpia con ortigazos.

Este ritual es una forma natural de sanar y armonizar energéticamente el aura de una persona, explica Laura Carrión, curandera andina.

Ella indica que esta ceremonia se basa en dejar atrás todo lo negativo que se vivió durante el año pasado y atraer lo bueno para la próxima temporada. “La idea es que la persona se recargue de buenas vibras. Pero ninguna limpia hará efectos si el interesado toma malas decisiones o se rodea de personas negativas”.

Sacando cucos

Laura también es conocida en el mundo andino como Warmi Taki, que significa mujer música.

Ella saca un huevo, prende una vela blanca y coloca algunas hierbas como la ortiga, la ruda, la surupanga, entre otras sobre una tela roja.

Le dice a la paciente Jéssica Lima que impregne su aliento en los elementos que se van a utilizar para su limpia. Luego, la curandera pasa el huevo y la vela por el cuerpo de la mujer, sobre todo por los ángulos que se forman en sus extremidades. “En esos lugares se acumulan las malas energías”, explica.

Enciende un tabaco y lo fuma por todo el cuerpo de Jéssica. De pronto, una nube de humo se queda por varios segundos en la cabeza de la paciente.

“Ella tiene preocupaciones o está estresada por alguna situación”, explica Laura. Con esto, la curandera realizó el diagnóstico de la joven.

Ahora es el momento de la curación. Agarra un manojo de ortiga y lo frota por todo el cuerpo de Jéssica. “Se hace como que estuviera barriendo para quitar la energía que no le corresponde”. La sanadora también le da unos golpecitos con la hierba amarga para que la limpia sea más profunda.

Como este caso no es tan delicado, según Laura, ella cierra el ritual ‘reprendiendo a los espíritus negativos’ con las hojas de surupanga. El sonido hace parecer que estamos en la selva y eso es lo que los aleja, afirma la curandera.

Al final se esparce una colonia elaborada con plantas dulces y amargas para dejar como nuevecita el aura de Jéssica.

El objetivo de la curación es que se armonicen las energías en el cuerpo del interesado y que florezcan nuevas que impidan a las malas vibras colarse en el nuevo año.

Diagnósticos más precisos

Laura Carrión señaló que algunas personas suelen llegar ‘brujeadas’ o con energías muy bajas.

En este contexto, según ella, se debe hacer una sanación más profunda con elementos como péndulos de cuarzos para diagnosticar el problema y para sacar a los ‘cucos’ se utilizan desde sonidos de campanas, cartas del Tarot e incluso dagas elaboradas de chonta para erradicar todo el mal acumulado. en la persona.

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