Sus clientes los despidieron con llanto. Para ellos era difícil creer que María Elena Viñán y César Alejandro Bonilla, ambos de 43 años, ya no estén en la tienda del mercado de El Triunfo (Guayas), donde todos los días despachaban los víveres.

El miércoles 29 de septiembre, apenas amaneció, la pareja salió como lo hacía habitualmente en su vehículo. Iba a Cañar para comprar productos y abastecer a sus clientes. Pero retornó muerta.

Ambos fueron encontrados sin vida dentro del auto, a 200 metros de profundidad de un barranco, en la parroquia Ventura, por el sector La Clementina, de Cañar.

¿Quién y por qué los mataron?, es la pregunta que muchos se hacen, pero nadie tiene clara la idea de cuáles fueron los motivos para quitarles la vida a punta de bala.

Se presume que fue por robarles el dinero que llevaban para comprar los víveres.

Según moradores del sector, dos vehículos perseguían al auto Hyundai plomo, donde viajaban Viñán y Bonilla. Al parecer ya los tenían vistos y el miércoles les dieron ‘cacería’, sin embargo, César habría pisado el acelerador del auto para no dejarse robar.

Al parecer, por intentar impedir el delito los pillos dispararon y eso le hizo perder el control del volante a Bonilla y se fue al fondo del abismo.

Esta hipótesis se suma a una presunta amenaza que habría recibido la pareja y que la policía indaga, aunque no se descartan otros motivos porque el crimen fue cometido con saña.

Sus familiares y amigos dijeron que eran buenas personas y que tomaron el mando de la tienda familiar en el cantón El Triunfo porque el padre de ella falleció en pandemia. (MUC)