Durante la sesión del Concejo Municipal de Guayaquil de este jueves 15 de mayo, en el que se escogió a Tatiana Coronel como vicealcaldesa de la ciudad, el alcalde Aquiles Álvarez se refirió públicamente a los rumores de una supuesta ruptura dentro de su movimiento político y fue categórico al rechazar esa versión. 

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En un tono firme, defendió su independencia, aseguró que no responde a presiones ni favores y recalcó que su administración se debe exclusivamente al pueblo.

El pronunciamiento de Álvarez se dio en un momento de relevos dentro del Concejo, donde se oficializó el cambio en la Vicealcaldía. Aprovechando ese contexto, el alcalde respondió directamente a las especulaciones sobre distanciamientos internos.

“No hay ninguna ruptura, Cinthya, no hay que poner esa narrativa. ¿Qué ruptura puede haber?”, dijo. “Si algo ha quedado claro en estos dos años, es que yo me puedo llevar muy bien con el expresidente Rafael Correa, le tengo un cariño enorme, pero ¿títere? Títere de nadie. Yo tengo mi carácter, tengo mi perfil y aquí no me mangonea nadie. Nadie. Y esto está clarito", agregó.

Dice que solo tuvo apoyo del pueblo

Álvarez también enfatizó que su administración no ha estado atada a compromisos de campaña ni intereses económicos. Señaló que su equipo llegó al poder sin deber favores y por eso mantiene una gestión libre de presiones.

“Una de las bendiciones que tenemos como administración municipal es que nadie me puede decir: ‘yo aporté en campaña para esto’. ¿Saben cuántos compromisos hemos tenido que devolver? Cero. ¿Cuántos procesos en compras públicas hay entregados a amigos o familiares? Cero. A nosotros no nos apoyó nadie, solo el pueblo”, afirmó.

Frente a posibles especulaciones sobre su continuidad en el cargo, Álvarez dejó claro que no se aferra al poder. Subrayó que tiene una vida profesional fuera del ámbito público y que su permanencia como alcalde dependerá del respaldo ciudadano.

“De aquí me iré cuando Dios y el pueblo quieran. No tengo problema. Yo sí tengo trabajo, gracias a Dios. No vivo de lo público. Si el pueblo quiere que siga, lo analizaré en su momento, pero yo no me desespero”, señaló.

“Aquí ninguno es prófugo”

En un cierre directo y desafiante, el alcalde hizo una alusión a los señalamientos que han recibido otras figuras políticas, destacando que él no tiene nada que esconder.

“Aquí ninguno es prófugo. Después de una persecución, aquí estoy. Hace rato que un verdadero delincuente no estuviera aquí. Vamos a salir caminando, con la frente en alto. Cuando me dé la gana, me iré a comer un caldo de salchicha y también voy a venir acá a caminar sin ningún problema. Nos veremos a la cara siempre”, dijo con contundencia.

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