A la luz del sol y las altas temperaturas, Aquiles Álvarez rindió cuentas a la ciudadanía en el parque Samanes, ubicado en el norte de Guayaquil, en la mañana del viernes 24 de mayo. A las 10:00 este inició con las figuras principales del Municipio en las graderías.

El evento, que duró un poco más de una hora, tuvo lugar en la Concha Acústica del parque que, en la administración de Álvarez, pasó al Municipio de Guayaquil, luego de que se firmara un decreto ejecutivo en el que se disponía a Inmobiliar, antiguo regente del espacio público, hacerlo.

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El evento contó con la intervención del concejal Raúl Chávez. Con sus palabras, el edil elogió la labor de Álvarez en su primer año frente a la alcaldía del Puerto Principal. Las bubucelas, ruidosas cornetas, acompañaron a su participación.

Poco después, a las 10:30, Aquiles Álvarez subió a la tarima acompañado de gritos de simpatizantes, entre ellos asociaciones de comerciantes que intentaban congraciarse con el primer edil. Su intervención, por otro lado, contó con dos partes: en la primera, disertó sobre el apoyo a su administración y luego continuó con las obras que ha realizado en sus primeros 12 meses. 

Él mencionó algunas de las soluciones viales que han iniciado y otras que se concluyeron. Además, ratificó el aumento de precio del pasaje de la Metrovía, pero aclaró que esto sería "interno" y que para los usuarios seguiría costando 30 centavos. Álvarez mencionó más de dos veces a Dios como su Guía; sin embargo, finalizó el discurso con un "¡viva Guayaquil, chucha!". 

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