Exclusivo
Actualidad

Referencial. Los abusos ocurrieron en la llamada Casita de Dios, el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, Argentina.Shutterstock

Destapan abuso sexual de curas contra niños con discapacidad en Argentina

Un caso de abuso sexual cometido por sacerdotes contra una docena de niños con deficiencia auditiva, ocurrido entre el 2007 y 2008, fue destapado por los padres de las víctimas.

Un caso de abuso sexual cometido por sacerdotes contra una docena de niños con deficiencia auditiva, ocurrido entre el 2007 y 2008, fue destapado por los padres de las víctimas. Los abusos ocurrieron en la llamada Casita de Dios, el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, Argentina, especializado en educar a menores con dicha discapacidad.

Pero dentro de la Casita de Dios los niños de entre 5 y 12 años vivían un infierno. Los involucrados fueron identificados como los curas: Nicolás Corradi, italiano de 82 años, y Horacio Corbacho, de 56. Las autoridades también solicitaron la detención de dos presuntos cómplices, un empleado administrativo y un guardia.

Las denuncias surgieron recientemente porque algunos padres no confiaban en el relato de sus hijos y también a causa de sobornos para tapar los delitos, explica la senadora provincial Daniela García, quien recibió la primera denuncia de parte de un testigo que le relató su drama en la institución. Para el fiscal del caso, Fabricio Sidoti, las víctimas podrían llegar a 60, de acuerdo a los testimonios obtenidos hasta la fecha. Quienes sufrieron los abusados provenían mayormente de familias de bajos recursos o residentes en regiones más apartadas, que permanecían internadas en el colegio los fines de semana.

La madre de uno de los pequeños presentó, en 2008, una denuncia que no avanzó. “A mi hijo lo obligaron a tener sexo oral con otro alumno, mientras los curas y el celador miraban”, reveló la mujer, identificada como Cintia. El niño tenía 11 años y describió el abuso a través de un dibujo que hizo en su casa. “Los chicos eran sacados por la noche de sus cuartos y les daban algún sedante para que no presentaran resistencia”, detalló la madre.

Según su relato, el niño comenzó a comportarse agresivamente con los padres porque lo dejaban en el colegio. Llegó a hacerse cortes en los brazos y las piernas, y creía ser gay. En entrevista a La Red Mendoza, Cintia reveló que uno de los abusadores era Jorge Bordón, el empleado administrativo que se vestía de monaguillo en las misas.

Sobre el sacerdote Corradi, quien tiene alto rango en la institución, pesan, desde 1984, denuncias de abuso sexual a 60 niños en Verona, Italia. Su caso fue presentado por una red de víctimas en Washington y, según el diario Clarín, el religioso habría sido trasladado a Argentina para encubrir sus actos.

El Instituto Próvolo integra la Compañía de María para la educación de los sordomudos, fundada en Verona por Don Antonio Próvolo. Su acción pastoral se dirige principalmente a la discapacidad, en particular, la hipoacusia y no pertenece a la Arquidiócesis de Mendoza.

Por su parte el arzobispo de la provincia argentina, Carlos María Franzini, amigo del Papa Francisco, declaró en rueda de prensa que pueden tener “plena certeza de que en la Iglesia nadie quiere encubrir a nadie”. Tras la revelación de los sucesos de la Casa de Dios, el arzobispado de Mendoza se comprometió a realizar pruebas psicológico-psiquiátricas a religiosos que estén en contacto con sectores vulnerables, informó Marcelo De Benedectis, vocero de la institución religiosa.