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Rómulo Mendieta mientras realiza una obra.Amelia Andrade / Extra

¡Pinta sueños y pesadillas!

Vive en Playas (Guayas) y desde allí consigue clientes hasta en el extranjero.

Lo más asombroso del pintor de Playas, Rómulo Mendieta Yagual, es que la mayoría de sus pinturas se inspiran en sus sueños y sus pesadillas.

Al principio, anotaba lo que soñaba, hacía bosquejos y, luego, los plasmaba en tela. Ahora lo hace directo.

Por eso, muchos los ha llevado a la realidad con un pincel.

Surgen así figuras multicolores. Con un detalle: dice que algunas son “ángeles de la luz o de la oscuridad”.

Al comienzo se sintió intrigado y hasta sintió temor por lo que le pasaba. “Al comienzo pintaba todo, pese al miedo”, señaló el artista de 69 años.

Por este tipo de cosas empezó a estudiar esoterismo. Una decisión que tomó hace 40 años.

Las experiencias que tenía le causaban mucho temor. “La forma de pensar de un gnóstico es dominar la voluntad y las emociones y aprendí a ponerlo en práctica con mis sueños”, acotó.

En otros sueños que tiene frecuentemente le aparecen paisajes bellísimos y una cabaña donde entra. Dice que allí mora un anciano, al cual describe como el ‘Maestro’.

“Este me abre los brazos y comienza a darme instrucciones”, relata el pintor.

Afirma que el personaje le muestra cosas maravillosas, diferentes, y que no se ven en la vida real.

También ha pintado ninfas con mucho éxito, tanto que afirma haber perdido la cuenta de cuántas obras de estas ha vendido.

Para él las ninfas son seres de luz que guían a la humanidad. Expresa que para entrar en contacto con ellas la persona no debe tener sentimientos negativos como el odio o la envidia.

Sobre las figuras de la oscuridad reveló que estas le salen de sus sueños, tal vez, por la conexión que tiene con el mundo astral.

En uno de sus cuadros aparece la figura de una mujer cuya mitad inferior es de un pez, con una calavera en una de sus manos, la cual significa la muerte.

Explicó que, para él, las ninfas surgen mezcladas con el erotismo: “Son parte animal y parte humano, como las sirenas”.

Otro cuadro que pintó es “Clarita”, obra nacida de una entidad demoníaca o ángel caído.

Asevera que esta juega con la parte sexual porque tiene la cara del diablo en su parte íntima.

Uno de sus últimos cuadros abstractos se llama “Lenguaje trascendental”.

“El cuadro lo estoy diseñando para una exposición en California y tiene un lenguaje de mucho simbolismo universal”.

Señala que las pinturas de culturas antiguas tienen mucha acogida en países como España.

“El gnóstico debe tener un simbolismo universal y esto lo aplica en algunos de sus cuadros místicos que están llenos de símbolos como triángulos y círculos”, indicó.

Se considera un artista abstracto y multifacético porque también ha elaborado temas de la naturaleza y de la ecología. “Moriré con el pincel en la mano”, dice convencido que ese será el final de sus días.

Pinturas en su casa

A pesar de que el paso del tiempo ha deteriorado una que otra obra las ha retocado para que no pierdan su valor.

Por dos décadas vivió en el exterior y se codeó con varios pintores y dibujantes internacionales de Canadá, México y Estados Unidos, entre ellos John Sanders, Andrew Goodman, y Oswaldo Gutember.

En la zona de Upstate, Nueva York, hay una galería que le exhibe sus obras. Allá, según Mendieta, la gente gusta mucho de lo simbólico.

En el extranjero participó en varios concursos, uno de estos el Festival Internacional de las Artes de Nueva York.

En esa megametrópoli ganó el primer premio con el cuadro ‘Explosión electrónica’. También se hizo acreedor a otros reconocimientos de la Casa de la Cultura y del Consejo Municipal de esa ciudad.

Mendieta es un hombre observador y culto al hablar, viste de gorra, camisas mangas largas y pantalones con tirantes.

Cree que pasa desapercibido en su lugar natal porque estuvo muchos años fuera del país y de la tierra que lo vio nacer.

Es un furibundo admirador de Oswaldo Guayasamín, el pintor que plasmó la tragedia indígena. “Aunque haya muerto, es mi gran amigo, ”, reveló.

También es escultor de metal, acero, cobre, bronce, en esta área ha realizado varias obras junto a otros colegas.

“Sus obras son del alma o lo espiritual”

“Fuimos estudiantes en Bellas Artes, somos casi como hermanos. Rómulo es una persona muy creativa”, dijo Jimmy Saltos, pintor.

Lleno de satisfacción reveló que toda la vida han compartido el arte. Para Saltos, el trabajo de su colega es muy depurado y detallado.

Visita frecuentemente a Mendieta con quien comparten vivencias del pasado. “La obra de él, es el alma, de lo espiritual. El verdadero arte nace de adentro”, señaló.