Carlos Ariel Carpio Morán, de 33 años, y Wimper Yoel Barros Mosquera, de 21, eran amigos inseparables y la noche del domingo 13 de febrero ambos fueron acribillados mientras se movilizaban en una motocicleta por el sector Rancho Bosco, de la vía Puebloviejo-Urdaneta, en la provincia de Los Ríos.

La motivación del doble crimen aún es un misterio, pero la Policía confirmó que los asesinos utilizaron un fusil para ejecutar el hecho violento.

Jacinto Ortega, tío de Carlos Ariel, narró que el ataque se habría dado cuando su sobrino regresaba a Puebloviejo desde el hospital de Urdaneta, donde se encuentra internada su conviviente, quien dio a luz el pasado jueves. “No sabemos a qué obedece todo esto porque él nunca nos contó haber tenido algún problema”, relató el pariente.

Carpio realizaba trabajos de limpieza a orillas del río Puebloviejo, y en las noches se dedicaba a cuidar las tiendas de la localidad.

El hombre alcanzó a conocer a su segunda hija y ayer debía estar pendiente de la intervención quirúrgica de su esposa para no volver a concebir.

En cambio, Wimper Barros no pudo conocer a su primogénito, quien apenas tiene dos meses en el vientre de su conviviente.

El joven laboraba como jornalero y cada vez que podía acompañaba a Carlos en sus actividades.

Wimper Barros Portilla, progenitor del difunto, comentó que mediante una llamada se enteró del fallecimiento de su vástago. “A él lo tenían como un muchacho sano en el barrio, por eso nos sorprende esto”, comentó.

Según información reservada de la Policía, ambos pertenecerían a la banda delictiva denominada AK47, originaria del cantón Puebloviejo. (TOF)