En un lapso de casi tres meses, Guayaquil registró dos asesinatos que evidencian un patrón de violencia y venganza entre personas vinculadas al crimen y antiguos conflictos personales entre miembros de la institución de tránsito de Guayaquil.

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El 31 de mayo de 2025, a las 03:30, Bryan Alberto Murillo Lascano, de 28 años, miembro de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil, fue asesinado a tiros en la discoteca El Mailon, ubicada en Urdesa Central, mientras discutía con Jaime Joel Vera Núñez, de la misma edad. Según los reportes policiales, Murillo recibió impactos de proyectil en tórax y zona lumbar. Un guardia de seguridad resultó herido, aunque su estado fue reportado como estable. La investigación preliminar apunta a un conflicto previo entre Murillo y Vera Núñez, vinculado a amenazas y rencillas personales.

Murillo tenía antecedentes por lesiones causadas por accidentes de tránsito y contravenciones de cuarta clase. En la escena se encontraron 12 vainas percutidas calibre 9 mm, y las cámaras de seguridad de la discoteca podrían aportar información sobre el atacante.

Doble crimen en urbanización

Casi tres meses después, el 26 de agosto de 2025, Jaime Joel Vera Núñez y su hermana, Martha Cecilia Vera Núñez, de 44 años, fueron asesinados dentro de su domicilio en la Urbanización Paseo del Sol, Villa 5. La familia fue sorprendida por al menos seis individuos encapuchados, quienes ingresaron violentamente, realizaron disparos presuntamente con armas silenciadas y sustrajeron dos motocicletas. Un familiar presenció la agresión sin poder intervenir.

Jaime Joel Vera Núñez contaba con antecedentes por robo y lesiones por accidentes de tránsito; su hermana registraba antecedentes de flagrante robo y lesiones por accidente de tránsito. Hasta el momento, no se han identificado sospechosos.

El nexo entre ambos hechos es evidente: Jaime Joel Vera Núñez estuvo involucrado en el conflicto que culminó con la muerte de Murillo y, meses después, fue víctima de un ataque que terminó con su vida y la de su hermana, revelando un patrón de violencia ligado a rencillas personales y delincuencia común.

Según testigos y grabaciones del local, Murillo y Vera Núñez ya habían tenido un altercado dentro de la discoteca. Un guardia logró separarlos, pero segundos después un individuo que acompañaba al exagente Vera Núñez sacó un arma de fuego, disparó contra Murillo y lo remató en el suelo. Otro sujeto, aparentemente del mismo grupo, incluso pisó el cuerpo antes de huir.

Las autoridades continúan recopilando evidencia y testimonios para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades en ambos casos, que reflejan la peligrosidad de los conflictos personales combinados con violencia armada en Guayaquil

Los restos de los hermanos asesinados en la urbanización de Chongón fueron velados en el suroeste de Guayaquil, barrio donde habían vivido gran parte de su vida.

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