La actitud fría y aparentemente indolente ante el cadáver de su madre y de su hermana convirtieron a la ingeniera en marketing, Olga Vanessa Egas Cruz, en la principal sospechosa de la autoría intelectual del doble crimen que conmovió el miércoles 26 de septiembre a un país. Ella está acusada de haber planificado la muerte de sus allegadas.

Las víctimas fueron Olga Cruz Fuentes, de 68 años, y la tercera de sus hijas, Estefanía Egas Cruz, de 26. El hecho ocurrió en la urbanización Las Riberas, de la vía La Puntilla-Samborondón.

La actitud de Vanessa generó dudas de su inocencia en los policías y el fiscal que investiga el caso. ¿Es ella una víctima del hombre que juró amarla o realmente fue quien planificó las muertes de sus familiares?, ¿Vanessa tiene un problema mental o es una persona manipuladora y estaba consciente de los planes que tenía su pareja: acabar con las vidas de su madre y hermana?

EXTRA buscó a dos especialistas en siquiatría y salud mental para que ahondaran en el comportamiento de quien presuntamente sin importarle el sufrimiento de sus seres queridos planificó y, lo más aterrador, quizás presenció sus muertes.

Para el sicólogo clínico Samuel Merlano puede ser que lo que provocó el doble asesinato fue el apego materialista y los presuntos conflictos entre hermanas.

El médico expresó que los padres deben siempre enseñarles a los hijos que la mayor riqueza en la vida es el amor familiar y la amistad social.

Merlano agregó que los progenitores no deben hablar a los hijos desde pequeños de herencia, ni obsesionarlos con tener cosas materiales.

La doctora Julieta Sagnay fue más enfática. Explicó que descarta que la sospechosa haya mantenido algún problema mental. “Más bien es una persona con una actitud sicopática. Al parecer, ella se refería como la engreída de su padre y esto pudo provocar la rivalidad entre sus hermanas”, mencionó.

La profesional agregó que al vender su casa y darle a su novio el dinero no la hace ingenua. “Este tipo de mujeres es muy común y como especialista las veo a diario”, refirió.

La doctora comentó que esta clase de hombres van detrás de lo económico y ella al ver la necesidad de ser aceptada o querida por una persona no tuvo ninguna empatía con su seres queridos, más si ha habido una relación deteriorada con sus familiares.

La frialdad con lo que ella dice ver para creer, es como que estuviera diciendo: “Primero demuéstrame que lo vas a hacer y ahí te creo que lo vas a hacer por mí”, concluyó la psiquiatra.

Investigación

Le pidió utilidades

En el testimonio de Olga Vanessa ante el fiscal Manuel Alvear, ella indicó que su novio William Ramón Calderón la obligó a reclamar las utilidades del dinero de las compañías familiares. “Su abogado se encargó del trámite. Él me deposita semanalmente 110 a 120 dólares para mis gastos”, dijo la declarante.

La hermana mayor de la sospechosa indica en su versión que durante los tres últimos meses Vanessa pedía con insistencia su parte de la herencia de su madre.

Dijo ser soltero

Según la sospechosa, William le había manifestado que vivía con su cuñada y que no tenía más familia en Guayaquil.