Los implicados en los atentados con explosivos que se vienen registrando este año en la Bahía de Guayaquil, la principal zona comercial de la ciudad, podrían ser malandrines que fingen ser de grupos delictivos, para extorsionar a comerciantes.

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El último caso ocurrió la noche del martes 3 de junio, cuando sujetos colocaron un objeto explosivo en medio de dos quioscos comerciales, ubicados en las calles Eloy Alfaro y Ayacucho. El artefacto explotó, generando daños en seis locales.

El coronel Víctor Hugo Ordóñez, jefe policial de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), refirió que los implicados en los atentados “se hacen llamar los Latin Kings o Los Tiguerones”.

Además, en locales comerciales han dejado panfletos con amenazas, supuestamente de parte de Los Lobos. “No estamos seguros de que sean realmente integrantes de esos grupos delictivos”, dijo.

¿Qué tipo de explosivo se utilizó?

El jefe policial comentó que, preliminarmente, se sospecha que para provocar el estallido se utilizó un artefacto de fabricación artesanal. Sin embargo, aún no hay una precisión al respecto.

"No hay vestigios para poder determinar, entonces suponemos que es un explosivo casero o una dinamita", mencionó.

Cuestionamientos y extorsiones

Ordóñez también explicó que ante los atentados de este año, se realizan patrullajes nocturnos, pues estos sucesos se han registrado en esa franja horaria. “Sí funciona, lo que pasa es que, obviamente, los delincuentes no van a poner el explosivo cuando está la unidad policial circulando”, justificó, cuando se le replicó que eso no ha dado los resultados esperados.

Una dirigente de la Asociación de Comerciantes Ipiales, quien por seguridad solicitó no ser identificada, dijo que cuando mandan las alertas a los policías, “dicen que no pueden atender, que no hay recursos”.

También mencionó que el lunes 2 de junio, varios propietarios de locales recibieron amenazas y se dio aviso a la Policía, pero un oficial respondió que están trabajando las 24 horas para evitar estos actos.

“Los compañeros estaban avisados. Tenían que pagar 3.000 dólares de entrada y 200 semanales”, dijo. En cambio, Ordóñez respondió que a la Policía no se le avisó de las amenazas y que tampoco se denuncian estos casos.

Promesa de más personal y patrullaje

Ordóñez también aseguró que, en respuesta a este último atentado, se va a incrementar el patrullaje en la zona, con apoyo de personal policial de la zona 8 a los uniformados del distrito 9 de Octubre, al cual pertenece la Bahía.

"Estamos articulando los subsistemas preventivos, investigativos y de inteligencia para actuar en estos lugares, dar con el paradero y la localización de estos sujetos", complementó.

Los comerciantes esperan que realmente haya resultados pronto, pues no ven que las estrategias aplicadas hasta ahora hayan dado buenos resultados en la prevención de atentados y extorsiones.

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