Una rápida acción policial permitió detener a cuatro presuntos implicados en un robo con violencia cometido en la intersección de las avenidas General Enríquez e Isla San Cristóbal, en el sector de San Rafael, en el cantón Rumiñahui, al oriente de la capital de los ecuatorianos. Entre los aprehendidos hay dos menores de edad.

El hecho se registró aproximadamente a las 13:00 del 21 de mayo del 2025. Según el reporte oficial al que tuvo acceso EXTRA, un adolescente, visiblemente alterado, alertó a los policías del circuito Rumiñahui sobre un robo del que había sido víctima minutos antes. El joven contó que él fue agredido y amenazado con un arma blanca por cuatro personas: dos hombres y dos mujeres, con características llamativas como cabellos teñidos de rojo y amarillo.

Así atraparon a los sospechosos

El afectado les dijo a los uniformados que los sospechosos habían abordado un bus de la cooperativa Los Chillos con dirección a Quito. Los gendarmes fueron en el patrullero a toda velocidad por la carretera y realizaron maniobras de emergencia, interceptaron el vehículo y subieron a verificar a los pasajeros. En la parte trasera del bus, hallaron a los presuntos implicados, quienes fueron requisados en el lugar.

Durante la inspección, los agentes encontraron los celulares robados en posesión de Dennis Salomé Valverde Sánchez de 22 años y Julián Alexander López Navarrete, de 19. Además, las víctimas reconocieron a un adolescente de 14 años como el agresor principal. Él y otro menor de edad intentaron agredir a los policías cuando eran bajados del medio de transporte, por lo que fue necesario el uso de gas pimienta para neutralizarlos.

En una segunda revisión corporal, se hallaron tres celulares adicionales sin justificación legal, por lo que se presume que podrían haber sido sustraídos en otros hechos delictivos. La Policía confirmó que el caso fue tipificado como un delito flagrante de robo a personas, y los implicados fueron llevados al Hospital Básico de Sangolquí para el examen médico obligatorio previo al ingreso a las unidades correspondientes.

Los dos adultos fueron puestos a órdenes de la Fiscalía, mientras que los dos menores quedaron aislados conforme a la ley. Este operativo, que contó con cuatro uniformados, un patrullero y dos motocicletas, fue coordinado con la central de emergencia ECU-911 para verificar identidades y asegurar el procedimiento. 

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