Fueron casi 24 horas de tortura, terror y agonía. Martha (nombre protegido) fue secuestrada a las 06:20 del lunes 26 de mayo, cuando se movilizaba junto a su conviviente en una camioneta. El hecho ocurrió en el bloque 15 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil.

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La pareja fue interceptada por al menos diez delincuentes armados, quienes se movilizaban en motocicletas y tricimotos. Ambos fueron llevados a una casa ubicada en el bloque 17 del mencionado sector.

El hombre fue liberado horas después, cerca de las 19:00, para que reuniera 10 mil dólares a cambio de la liberación de su esposa, quien permaneció en manos de sus captores.

“Ellos me ataron de pies y manos. Pensé que me iban a matar. Solo le pedí a Dios que no me maten”, relató conmovida.

Durante el cautiverio, los secuestradores hablaban en clave. “Me preguntaban en qué trabajaba mi esposo, si teníamos cuentas bancarias. Me decían que si no colaboraba, me iba a morir. Me mostraban las balas y sus armas. Uno de ellos me dijo que si llegaba a ver sus rostros, me mataría”, recordó.

La víctima asegura que en varios momentos sintió que las ataduras se aflojaban de forma inexplicable. “No sé cuántas veces Dios me soltó las manos. Le pedí una señal, y esa señal llegó”, expresó.

Finalmente, en un descuido de los secuestradores, Martha logró soltarse de una de sus piernas y caminar hacia donde escuchaba el ruido de motos policiales. “Escuché muchas motos. Sabía que buscaban a alguien, pero no sabía si era a mí. Caminé como pude, con lo poco de fuerza que me quedaba. No voy a olvidar jamás el rostro del hombre que me secuestró. Justo cuando me liberaron, él fue detenido. Ese hombre intentó abusar de mí. Fue una tortura todo lo que viví”.

La mujer fue rescatada la mañana del martes por agentes que realizaban un operativo en la zona, en busca de otro ciudadano raptado.

Las dos víctimas del secuestro se encuentran sanas y salvas, aunque todavía procesan el trauma de lo vivido. 

Tiguerones detrás de estos hechos

El coronel Jhanon Varela, jefe del distrito Nueva Prosperina, informó que las víctimas de un secuestro anterior reconocieron al adolescente detenido, de 17 años, como uno de los autores de ambos hechos. Según el oficial, los dos casos estarían vinculados y habrían sido perpetrados por integrantes de Los Tiguerones.

El jefe policial destacó que en lo que va del año, en el distrito Nueva Prosperina se ha logrado liberar a 11 personas víctimas de secuestro y se ha detenido a cuatro presuntos implicados.

Además, en el sector de Tres Bocas, en la vía Perimetral, se suscitó otro caso de secuestro la mañana de este martes. Tres trabajadores de una empresa de seguridad fueron privados de su libertad por un grupo armado. 

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