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Diario Extra Ecuador

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Un maletín digital de ‘ecuatorianismos’

Una base de datos ofrece la difusión de obras científicas, literarias y artísticas de Ecuador.

Referencial. Quienes deseen aportar con más documentos lo pueden hacer al registrarse como voluntarios.

Referencial. Quienes deseen aportar con más documentos lo pueden hacer al registrarse como voluntarios.Archivo

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Los que se benefician de esta página web son los fallecidos hace más de 70 años. Claro que no puede ser cualquier ‘muertito’ sino uno que haya contribuido como poeta, académico, escritor o artista visual. En resumen: un aporte del siglo pasado.

La plataforma, aunque se denomina Autores.ec, nació como una iniciativa en Uruguay en 2014 y tres años después alcanzó a Ecuador, en una ruta de “colectivos de cultura libre” —como se describen en el portal— que promete alcanzar a El Salvador y Argentina.

Como se explica en el sitio web, que por ahora aloja a 335 autores, 120 obras literarias y 89 obras visuales (pero con el espacio suficiente para lo que haya que seguir subiendo), el objetivo es “promover la circulación y uso de obras en dominio público”.

Entonces en esta especie de maletín virtual, donde desfilan autores como Jorge Enrique Adoum, Demetrio Aguilera Malta, Luis Cordero Crespo y entre otros —que no necesariamente son todos nacionales porque también hay lugar para los extranjeros con trabajos vinculados al país— hay tres clases de personas que interactúan: autores, sembradores de contenidos y cosechadores.

Como se trata de una base de datos abierta, los sembradores de contenido son quienes permiten que la cantidad de información se amplíe. Por esa razón, la invitación que se hace es que quienes hayan identificado o posean trabajos de autores, con más de 70 años de fallecidos, ya sean obras artísticas o científicas se sumen como voluntarios en este registro.

Luego están los cosechadores, que es otra forma de llamar a los beneficiarios, que además de la ciudadanía en general son los editores, que podrían considerar reeditar viejas obras, museos, bibliotecas y el mismo Estado.

El patrimonio intelectual digitalizado es tan importante, que por ejemplo, aquí se puede encontrar una edición del primer periódico ecuatoriano hecho por Eugenio Espejo: Las primicias de Quito.

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