Una quebrada de la ciudadela Bellavista, en Portoviejo, provincia de Manabí, se convirtió en el escenario de llanto y desconsuelo para los familiares de Darwin Simón Mendoza Vera.

El ciudadano, de 45 años, estaba desaparecido desde el lunes 4 de enero y el viernes 8 su cadáver fue hallado en este sitio.

Varias aves que sobrevolaban esta zona montañosa y solitaria alertaron a los preocupados allegados, quienes emprendieron una caminata de al menos media hora. En el trayecto hallaron hojas de cuadernos regadas, indicio que los hizo adentrarse más hacia donde estaban los gallinazos concentrados. Antes de llegar al punto encontraron el celular y una chompa que aseguraron era de quien buscaban. Y no se equivocaron porque finalmente descubrieron el cadáver en estado de putrefacción.

Los familiares recordaron que la última vez que lo vieron fue ese lunes cuando llegó a su casa en la ciudadela Bellavista, dejó la moto, las llaves, documentos y salió sin avisar cuál era su destino.

La esposa, Magaly Sabando, añadió que en la mañana la llamó para decirle que ya no tenían nada en lo sentimental. Ese mismo día timbró a su hermana para despedirse, pero no indicó a dónde iba.

Por las acciones que hizo antes de desaparecer se presume que su muerte fue un suicidio. Sin embargo, los deudos esperaban el resultado de la autopsia para confirmar o descartar esta hipótesis.

Agentes de la Policía se mantuvieron hasta la noche en investigaciones y luego llevaron el cadáver al Centro Forense de Manta. Los uniformados aseguraron que el análisis y la necropsia permitirían conocer si se trata de Mendoza, pese a que sus familiares aseguraron que era él. Asimismo se busca conocer con exactitud la causa de la muerte. (AG)