Miraba hacia el cielo y hasta parecía pedir perdón a Dios. Juana Zhañay cree que con el deslave registrado la madrugada del Jueves Santo, el 6 de abril de 2023,  el Creador le hizo un llamado. “Tal vez para que nos acerquemos más a Él”, dijo, agradecida de estar con vida.

Ella, su esposo José Aucapiña y tres vecinos intentaban sacar sus pocas pertenencias de las viviendas que están en riesgo de desplomarse por el deslave en el sector de San José de Zapata, del cantón Girón, provincia de Azuay.

La familia de Juana es una de las 20 familias evacuadas por el peligro de que el cerro siga desmembrándose por las lluvias fuertes, según expresó Milton Benítez, coordinador de la Secretaría de Gestión de Riesgos del Azuay.

Las personas evacuadas fueron trasladadas hasta un albergue provisional que levantó el municipio de Girón.

El lodo y tierra que se desprendió del cerro destruyó tres viviendas.

“No existieron personas atrapadas ni heridas”, pero si cuantiosas pérdidas materiales y afección a actividades económicas de la comunidad por la muerte de ganado, animales de corral y menores; y, los cultivos, según adujo Benítez.

El proceso de evacuación se cumplió con la colaboración de personal de Bomberos, Grupo de Artillería Autoremolcado No 79 Gral. Píntag y y psicólogos de la Secretaría de Gestión de Riegos, pues los nativos de la zona quedaron atemorizados.