No pertenecían a una agencia de turismo ni a una embajada, pero ofrecían a sus víctimas viajes a Estados Unidos para hacerles cumplir el ‘sueño americano’.

Se trataba de una banda organizada conformada por seis personas que fue desarticulada la madrugada de ayer, luego de 10 meses de investigaciones de la Fiscalía porque presuntamente se dedicaban al tráfico de migrantes.

La Unidad de Delitos Transnacionales informó que los sospechosos operaban en las provincias de Pichincha y Cañar, en donde, desde zonas rurales, solían reclutar a las personas que pretendían viajar al país norteamericano para buscar un mejor futuro.

La forma de operar de los coyoteros era pedir de 14 a 17 mil dólares por persona. Luego, ellos facilitaban documentos falsos que necesitan para salir de Ecuador como escrituras, itinerarios de viaje, cheques, reservas de hotel...

Según la Policía, la banda tenía como punto de partida los aeropuertos internacionales de Quito y Guayaquil. Desde ahí tenían tres rutas que escogían según la peligrosidad, el clima y la seguridad del camino.

La travesía en avión atravesaba los países centroamericanos de Nicaragua, Belice, El Salvador y Panamá antes de llegar a México, donde los compatriotas debían cruzar el territorio vía terrestre.

La Policía indicó que en este punto, en la frontera con Estados Unidos, las víctimas debían cruzar por trochas de alta peligrosidad. El trayecto duraba aproximadamente 15 días.

Durante los allanamientos que hizo la Policía para detener a los implicados, decomisaron dos armas de fuego, 12 celulares, una computadora, dinero en efectivo y documentos ‘truchos’. Los detenidos fueron llevados a la Unidad de Flagrancia para iniciar el proceso judicial en su contra por el delito de trata de personas y por delincuencia organizada.