Aunque José Eduardo Chase Calle habría dejado de pertenecer a la organización criminal Los Lagartos, aún lo relacionaban con esta banda delictiva por un tatuaje en uno de sus brazos.

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Días atrás, Chase, de 56 años, había  sido amenazado de muerte . Sin embargo, él no había tomado en serio la advertencia que le hicieron integrantes de un grupo delincuencial contrario, Los Choneros.

La noche del martes 31 de octubre, su cuerpo fue encontrado desmembrado dentro de sacos de yute y en fundas plásticas negras. Lo mataron en otro lugar y lo abandonaron cerca de una vereda en la manzana 966 de la cooperativa Guayas y Quil, en el Guasmo Sur porteño.

Junto a los restos se hallaron varias amarras plásticas y un triciclo en el que, presuntamente, trasladaron los costales que contenían las seis partes en que fue dividido el cadáver. “Hallamos el torso, los dos brazos, las piernas y la cabeza. Presentaba heridas cortantes con bordes irregulares”, indicó una fuente policial.

Según datos proporcionados por familiares del occiso a la Policía, José Eduardo estaba dedicado a la venta de escobas, pero años atrás perteneció a Los Lagartos y por esa razón tenía un tatuaje alusivo a ellos en uno de sus bazos, el cual había tratado de borrarse. (AEB)

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