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¡Caravana de dolor!
Cinco horas demoró traslado de las víctimas a Guayaquil. El Monumental se volvió sala de velación.
El estadio Monumental fue un mar de llanto este 13 de agosto a la llegada de los cuerpos.
Fue un cortejo fúnebre largo, tenso, tedioso... doloroso, sobre todo. El traslado de los cuerpos de 11 de las 12 víctimas del accidente del domingo pasado en la vía Cuenca-Molleturo, demoró más de cinco horas.
Una caravana de penas salpicada, en algunas poblaciones por las que pasaba, de cánticos y aplausos de fieles hinchas amarillos que salían a despedir a gente como ellos, fieles seguidores del Barcelona, al cual esas 12 víctimas habían ido a ver jugar ese día. Fue su último aliento para el Ídolo.
Y el regreso a Guayaquil de los 11 (a uno lo trajeron antes, en solitario, por decisión de sus familiares) encendió mucho más los ánimos de la gente identificada con esa camiseta. Cientos de personas, familiares, amigos y otros simplemente solidarios, se apostaron en las afueras del estadio Monumental del Ídolo, para dar el último adiós a esos hinchas que hoy, de seguro, alentarán desde el cielo.
El ala de general sur, denominada ‘Carlos Muñoz’, acogió los cadáveres, abrazados por sus allegados y amigos.
El estadio estuvo lleno, pero esta vez no fue para aplaudir al equipo de sus amores, sino para llorar a los fieles hinchas del cuadro torero que murieron en el accidente del domingo. Y con un “No se van, no se van” la Sur Oscura despidió del Monumental a sus hermanos de barra.
(VTL - CAT)
Recibidos
El presidente José Francisco Cevallos estuvo una hora antes y recibió los féretros en las afueras del Monumental.
Las víctimas
Miguel Ángel Lozano (40)z Mery Katty Véliz Jarrín (22)z Janina Magallanes (25) z Cristian Jahir Laila Macías (17)z Jennifer Estefanía Tipán Aguayo (19)z Mike Gregorio Salazar Alarcón (15)z Rocío Mendoza Zambrano (33)z Luis Alexander Cauja Márquez (17)z Ray Calderón Galarza (25)z José Ignacio Maji Maji (20)z Marco Antonio García Valladares (18)z Javier Antonio Vélez (16).
De vuelta a casa
Tres de los fallecidos son velados en sus viviendas en el sector de la isla San José, Suburbio de Guayaquil. Lo mismo ocurrió con las demás víctimas en sus respectivos barrios.