Después de más de dos semanas de crisis por la falta de agua potable, los habitantes del sur de Quito comienzan a ver mejoras. El servicio, suspendido desde el 9 de julio por una ruptura en la tubería matriz del sistema La Mica–Quito Sur, ha empezado a restablecerse gradualmente. Según datos del Municipio, hasta la tarde del miércoles 24 de julio, ya se ha logrado recuperar el 88% del suministro en las parroquias afectadas por esta emergencia hídrica.

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Los trabajos de reparación se centraron en la instalación de 350 metros de nueva tubería en el páramo del Antisana, una zona de difícil acceso que complicó las labores técnicas. Aunque esta fase ya concluyó, el alcalde capitalino advirtió que la intervención no ha terminado del todo. En la zona intervenida se dará inicio a un proceso de recuperación ambiental y a un análisis detallado del suelo a lo largo del trayecto de la tubería, con el objetivo de prevenir futuros deslizamientos o roturas que puedan comprometer nuevamente el abastecimiento.

¿Dónde ya se restableció el servicio de agua?

El retorno del agua potable no ha sido inmediato ni uniforme en todos los sectores. De acuerdo con la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS), el servicio se está restituyendo de forma progresiva, por lo que es posible que en ciertos sectores se presenten intermitencias, baja presión o incluso cortes momentáneos. Esto responde a una dosificación técnica del caudal, necesaria para estabilizar el sistema sin generar nuevos problemas.

Entre los primeros barrios en recuperar el servicio están Guajaló, Guamaní y La Argelia. Estas zonas, por su ubicación estratégica dentro del sistema de distribución, están recibiendo el líquido vital con mayor rapidez y de manera más constante. “Estamos en una etapa de estabilización del sistema de distribución, por eso puede haber zonas con presión baja o sin agua por momentos. Las parroquias que están en la primera línea de distribución como Guajaló, Guamaní y La Argelia están recibiendo el líquido con mayor rapidez y constancia”, explicó Fernando Pavón, administrador de la Zona Eloy Alfaro.

Además, otros sectores como Pueblo Unido, La Ecuatoriana, Aída León, Hogar del Trabajador, Hierba Buena 2, Lucha de los Pobres Bajo y San Cristóbal 1 también han comenzado a reportar el retorno del agua potable en sus viviendas, aunque no siempre de manera continua.

¿Qué medidas se mantienen para evitar otra emergencia?

Durante los días más críticos de la emergencia, el abastecimiento se apoyó inicialmente en apenas 17 tanqueros, un número claramente insuficiente frente a la demanda. Con el paso del tiempo, la flota creció a 109 unidades, apoyadas por cisternas, hidrantes y plantas potabilizadoras móviles, que intentaron cubrir las necesidades urgentes de más de 250 mil personas afectadas.

Ahora, con la mayoría del servicio restituido, las brigadas técnicas de EPMAPS siguen trabajando de forma ininterrumpida para alcanzar el 100% de cobertura. Además de las labores de distribución y monitoreo, se ha iniciado un estudio geotécnico que evalúa el estado del suelo a lo largo del sistema La Mica–Quito Sur. Esta medida preventiva busca identificar zonas vulnerables y evitar nuevos eventos como el ocurrido a inicios de julio.

En paralelo, se ejecutará una intervención ambiental en el páramo del Antisana para mitigar los efectos de la obra de emergencia y asegurar la conservación del ecosistema. Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que permanezca atenta a los comunicados oficiales y mantenga prácticas de consumo responsable mientras el sistema termina de estabilizarse por completo.

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