Una mujer de apenas 28 años pasó de una noche de fiesta a enfrentar una acusación por robo con arma de fuego. El episodio se desarrolló la madrugada del miércoles 23 de julio de 2025 en un motel del norte de Quito, donde compartía bebidas alcohólicas con otras tres personas.

Según el acta de la audiencia de flagrancia, realizada este jueves 24 de julio en la Unidad Judicial de La Mariscal, los hechos terminaron en violencia, sangre, un arma incautada y una medida de prisión preventiva contra ella.

La versión de la mujer detenida en motel de Quito

La sospechosa relató a la jueza que sus amigos se durmieron y ella supuestamente intentó salir por sus hijos, pero no le abrían la puerta.

Añadió que habría sido agredida por uno de los hombres que estaban con ella, quien incluso la habría tocado indebidamente, por lo que presuntamente solo se defendió con una botella de cerveza.

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Luego, habría aparecido un policía de Antinarcóticos y, a decir de ella, fue él quien le colocó un arma en la cartera. Finalmente, negó ser la dueña y aseguró que todo había empezado como una simple salida a bailar.

La versión contra la detenida en motel de Quito

La versión expuesta por la Fiscalía es completamente distinta. La fiscal del caso detalló que cuando los agentes llegaron tras una alerta comunitaria, hallaron a dos hombres con lesiones visibles: cortes en el pecho, labios rotos, manchas de sangre.

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Uno de ellos habría denunciado que, al despertar en el motel, se percató de que sus pertenencias habían desaparecido y que la sospechosa los había atacado con una botella rota. También la acusó de que habría sacado un arma de su cartera para amenazarlos.

Defensa de la sospechosa

La defensa de la sospechosa, durante la diligencia, alegó que su clienta fue atacada por negarse a mantener relaciones sexuales, y presentó aparentes documentos de arraigo y exámenes psicológicos que supuestamente prueban su vulnerabilidad emocional.

¿Enfrentaría hasta siete años de prisión?

La defensa de la sospechosa solicitó medidas sustitutivas a la prisión preventiva (medida pedida por la Fiscalía), pero la jueza las rechazó.

Por ese motivo, la joven mujer, quien es madre de tres hijos, fue procesada por el delito de robo con arma, tipificado en el artículo 189 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que contempla penas de entre 5 y 7 años de prisión. La instrucción fiscal durará treinta días.

Ahora la justicia deberá determinar si la procesada fue víctima de abuso o si, como sostiene la Fiscalía, planificó y ejecutó un violento asalto.

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