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Jéssica quiere ser la mamá del bebé abandonado en un matorral
El neonato fue encontrado sin ropa sobre una manta azul y fundas. Una de las mujeres que ayudó en su rescate y que justo había abortado un día antes, quiere adoptarlo.

El bebé de sexo masculino fue abandonado en un terreno baldío cerca de la basura.
“Dios me lo puso en el camino”. La vida del pequeño niño que el martes pasado fue encontrado por dos recolectores de basura en medio de un matorral y a merced de los animales, alienta las esperanzas de Jéssica Cajape.
Jéssica fue una de las primeras en ayudar al niño, luego de que los trabajadores de Puerto Limpio informaran del hallazgo del recién nacido. Y para ella es como una señal divina, pues justo el día anterior a este suceso ella había abortado por causas ajenas a su voluntad.
Por eso, Jéssica insiste en que ella quiere adoptar al bebé y formalizará el pedido a las autoridades para que el recién nacido pueda ser adoptado por ella y su pareja, Simón Vera, con quien no tiene hijos.
Jéssica es mamá de siete hijos, de su primer compromiso, pero con su actual pareja no ha podido tener uno. “Me hice ligar hace mucho tiempo, pero igualmente quedé embarazada hace dos meses, pero resulta que el niño estaba creciendo fuera del útero y ayer aborté, se me vino”, expresó la mujer, mientras contenía el llanto.
El niño se recupera en el hospital
Su corta vida estuvo en manos de la tragedia. Pero la casualidad de dos trabajadores recolectores de basura se lo arrebató a la muerte. Ocurrió la mañana del martes 26 de marzo, cuando un recién nacido fue encontrado abandonado por los dos trabajadores en el sector Las Canchas de Bastión Popular.
“Al acercarme a verlo, pensé que era un muñeco y que lo habían dejado aquí como parte de alguna brujería, pero después movió la boca y nos dimos cuenta de que era un bebé y que estaba vivo”, recordó Christian Ávila, quien junto a César Cagua hizo el hallazgo.
Los hombres, ambos trabajadores de Puerto Limpio, empezaron a gritar que habían encontrado a un recién nacido y fue entonces cuando Jéssica y Simón los ayudaron.
Enseguida y con la intervención de los moradores del lugar llamaron a las autoridades para reportar el hallazgo del infante, quien yacía sin ropa sobre una manta y junto a lo que parecía ser una placenta. El bebé tenía ronchas en la piel, a causa de las picaduras sufridas por mosquitos y posiblemente otros insectos. Fue llevado al Hospital Universitario de Guayaquil.
“El niño todavía estaba con la placenta. Gracias a Dios sobrevivió y está bien. En el hospital se la cortaron y dijeron que estaba en buen estado de salud. Incluso, ha nacido gordito, está bonito, pesa 3,6 kilos”, explicó Jéssica Cajape, quien fue una de las primeras en ayudar.
Cajape aseguró que estaba conmovida y que desde que tomó al niño en sus brazos sintió el deseo de ser su madre. “Es hermoso. Me bastó con tenerlo poco tiempo para quererlo. Quisiera hacer lo necesario para que se convierta en mi hijo”, afirmó entonces.
Hasta ayer, según conoció EXTRA, el infante se encontraba en el centro de salud hasta que el Juez de Menores realice las acciones respectivas en este caso. Se espera que en las investigaciones se dé con la ubicación de las personas que dejaron botado al menor en el terreno baldío.
Las autoridades policiales iniciaron la investigación para ver si dan con el paradero de los padres del menor y poder conocer el porqué decidieron abandonarlo.