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Las aulas del colegio Benalcázar se vaciaron en tres minutos
Los alumnos están preparados para los simulacros y evacuaron rápidamente sus aulas. Los 1450 alumnos se encontraron en la cancha de fútbol.

Los alumnos están preparados para los simulacros y evacuaron rápidamente sus aulas. Los 1450 alumnos se encontraron en la cancha de fútbol.
Javier Bermúdez escuchó la sirena de alarma y corrió hacia su celular. Lo guardó en el bolsillo de su pantalón del uniforme y, al igual que sus compañeros, posó sus manos sobre la cabeza y salió del aula ubicada en el primer piso del colegio Benalcázar, el norte de Quito. El muchacho pensó que se trataba de un sismo real y, por unos segundos, sintió miedo. Luego comprendió que era un simulacro y continuó en la fila hasta llegar a la cancha de fútbol, punto de encuentro de los 1450 estudiantes del plantel.
Javier sabe que en un evento real, si no alcanza a salir, debe colocarse debajo de su pupitre y agarrarse fuerte. Es nuevo en la institución, pero ya recibió instrucción sobre qué hacer durante un incidente de ese tipo.
Salomé Villaroel está en el último año del colegio. Para ella es algo común estos entrenamientos y “automáticamente” empezó a evacuar el sitio. Estaba en clase de educación física cuando el simulacro empezó. Hizo la fila con sus compañeros y, tras caminar 15 metros, llegó al sitio seguro.
Hoy, algunos padres de familia estaban en una reunión, pero con instrucciones breves colaboraron con el procedimiento. Esta no es la primera vez que los alumnos del plantel realizan esta actividad. Según Sandra Moreano, presidenta del Comité de Gestión de Riesgos de la institución, hace cinco años se inició con los simulacros, pero con los recientes movimientos telúricos se enfatizó en su realización. Esta mañana hicieron un tiempo récord: 03:10.
Mary Cadena, profesora de los niños de jardín, extrañó a sus alumnos que durante esta jornada no tuvieron clases. Sin embargo, resalta que durante estas actividades son los más colaboradores. Ellos tiene un ‘kit’ de emergencia en sus armarios, que incluye una gorra, una mascarilla y paños húmedos.