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‘Argus’, el helicóptero dispuesto para salvar vidas
La nave pertenece al Cuerpo de Bomberos. Hasta ahora ha sido parte de varios rescates, en Quito.
El helicópetero despega de la Base de Operaciones del parque Bicentenario.
Lo bautizaron como ‘Argus’. Se trata del nuevo helicóptero del Cuerpo de Bomberos, que demora en trasladar a un herido menos de la mitad de lo que tardaría una ambulancia común y corriente.
Si un carro ambulatorio recorre una hora y media desde Nono hasta el ECU-911, en Quito, ‘Argus’ lo hace en 14 minutos. Tiempo récord, sobre todo cuando se trata de salvar una vida. Y para eso precisamente está equipada esta nave.
Eduardo Valencia, jefe de la Dirección de Operaciones Aéreas, explica que el helicóptero cuenta con las herramientas necesarias para brindar una emergencia.
Generalmente se encuentra ‘parqueado’ en la Estación Subteniente Jonathan Nasimba, cuyo nombre recuerda al oficial que murió, en la capital, mientras se enfrentaba a un voraz incendio que ocurrió hace un año aproximadamente.
EXTRA tuvo la oportunidad de viajar por el hermoso paisaje quiteño. Antes, Valencia señala que para subirse a la nave es necesario hacer una inspección de rutina: controlar el sistema hidráulico, rotor de cola, las turbinas...
Después es precisa una inducción, en la que advierten que cuando empiezan a girar las hélices adentro no se escucha mucho.
Está equipado para seis pasajeros, pero en caso de emergencia solo viajaban dos pilotos y el rescatista, quienes deben cumplir los parámetros de vuelo. Es por esa razón que les realizan exámenes médicos frecuentemente.
Pero lo que más orgullo da a los bomberos son las misiones para lo que fue traído este helicóptero, en enero pasado. El objetivo es: evacuaciones aeromédicas, búsqueda y rescate, transporte de personas, combate contra incendios (pues tiene una bolsa de agua), etc.
Hasta ahora ha estado en el accidente de Nono, en el volcamiento del carro del Ejército en Gualaquiza, unos niños que se quedaron atrapados en Lloa...
En esta época, cuya transición va de húmedo a seco, generalmente ocurren incendios. Para evitarlo, la nave realiza sobrevuelos de reconocimiento y así identificar los puntos vulnerables.
En el cielo la vista es espectacular. Se puede divisar los puntos de conflicto y también los sitios en los que pueda aterrizar si ocurriera una emergencia. De esta manera, la labor bomberil se vuelve más efectiva.