Buscan a los asesinos de capitán de la CTE

Una motocicleta fue retenida como producto del rápido operativo que desplegó la Policía para ubicar a los autores de la balacera registrada frente a la Delegación 5 de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), en la cual asesinaron al capitán Jairo Prado y al conductor de montacargas.

Las primeras informaciones policiales refieren que el atentado estuvo dirigido en contra del uniformado de tránsito, quien alrededor de las 13:35 de este miércoles, se aprestaba a ingresar a la dependencia, donde se realizan los exámenes prácticos de conducción.

Con su uniforme blanco y azul, su gorra, el agente de tránsito que también llevaba un chaleco reflectivo, estaba cerca a la acera del frente, a unos 20 metros en el 7 Pasaje 37A cuando dos individuos en una motocicleta lo sorprendieron y "le echaron plomo".

La balacera alarmó a los uniformados, que en su mayoría buscaron refugiarse, incluso en el interior se ocultaron bajo los escritorios. Fueron minutos de pánico los que se vivieron en la zona esquinera de la Juan Tanca Marengo.

Uno de los balazos le impactó en la cabeza al capitán Prado, que el año pasado había ascendido de grado y se desempeñaba como subjefe de la Delegación.

Según Aníbal Prado, padre del fallecido, la víctima tenía dos hogares, uno en Guayaquil y otro en Palestina. Con su segundo hogar, iba a tener un bebé en pocos días.

El sargento de la Policía Leonardo Mendoza indicó que el conductor del montacargas vio el ataque y "trató de detener a los sicaros que atacaron al agente de tránsito, se les lanzó y los tumbó al piso", refirió el uniformados.

El samaritano, natural del cantón El Empalme, provincia Guayas, buscó refugiarse en un carro Hiuday estacionado en la esquina del Pasajes 37 y la Juan Tanca Marengo, pero le disparon y dos balas se alojaron en el pecho. El hombre cayó muerto en la acera.

De inmediato se armó el operativo que se desplegó a varios sectores y en la cooperativa Juan Montalvo encontraron una motocicleta que tiene las características de la reportada en la que andaban los agresores.

Una veintena de agentes forenses acudieron a la escena y en presencia del fiscal Víctor González recolectaron los restos de las balas y realizaron el levantamiento de los cuerpos. (IC)