El motepata, el chancho horneado, el caldo de gallina criolla, los dulces y otras delicias gastronómicas, vuelven a Cuenca con motivo del carnaval. Son preparados alimenticios que se unen a la farra, espectáculos y conciertos que han preparado los cantones azuayos para recibir a los turistas durante los cuatro días del feriado: sábado, domingo, lunes y martes.

Los eventos en su mayoría inician el sábado 18 de febrero del 2023, y son actividades que invitan a rememorar las fiestas de antaño, compartiendo los preparados tradicionales que aún realizan las familias y comunidades para fortalecer el vínculo de amistad.

En Cuenca serán principalmente en los mercados de abasto y la Casa Patrimonial Chaguarchimbana, donde estarán ubicados puestos de expendio de comida típica tradicional y ancestral de Carnaval.

De su lado en los 14 cantones restantes del Azuay, la fiesta será entre saberes, sabores, colores y algarabía.

El Gualaceo, a 36 kilómetros de Cuenca, son 20 los eventos culturales, artísticos y de comidas. Paute tiene agenda similar, al igual que Chordelég y Sígsig, Santa Isabel y Girón.

Aspira el sector turístico de los cantones azuayos, recibir a unos cien mil visitantes. Mientras tanto en la capital provincial, Cuenca, los eventos son limitados y se espera ser una urbe de nexo de hospedaje para los turistas que lleguen a ser partícipes de los festejos en los cantones.

Carnaval es una fiesta vinculada al calendario cristiano que originalmente estaba pensada como un periodo de excesos y desenfreno antes de la Cuaresma, época de austeridad y abstinencia. La expansión del cristianismo llevó la fiesta a muchos lugares de América, donde se mezcló con diversas tradiciones locales.

Tenemos alta expectativa para continuar con la reactivación económica. Algunos hoteles ya están al 100 %, otros aún tienen espacio de un 50 %, pero la gente sigue reservando. Por lo general, el lleno se registra entre sábado y domingo”, señaló José Luis Correa, presidente de la Asociación Hotelera del Azuay.