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¡Se armó el relajo en la Casa de la Cultura en Quito!
Francisco Ordóñez, director del núcleo provincial de Pichincha, denunció un presunto secuestro por parte del personal de seguridad de la Casa de la Cultura.
El núcleo de Pichincha de la Casa de la Cultura y la sede nacional de esa entidad tuvieron un problema la mañana de este viernes 1 de diciembre, después de que el núcleo local, supuestamente, decidiera hacer una toma de las instalaciones para reclamar los derechos estipulados en la Ley Orgánica de Cultura.
En cuanto se conoció la intención de tomarse los espacios, la sede de la Casa de la Cultura, presidida por Camilo Restrepo, ordenó el cierre de las instalaciones presidenciales, impidiendo el ingreso y salida de personal, tanto de la sede nacional como del núcleo de Pichincha.
Francisco Ordóñez, director del núcleo provincial de Pichincha, denunció un presunto secuestro por parte del personal de seguridad de la Casa de la Cultura, ya que, a partir de las 09:00, se impidió su salida de la oficina.
“A algunos compañeros no les dejaron pasar. Una vez que estuve adentro se ordenó cerrar las puertas y yo, que estaba adentro, no me permitieron salir”.
La directora administrativa de la Casa de la Cultura, Dayra Abad, anunció que la orden de cerrar las puertas de las oficinas llegó por parte de Restrepo. “He hecho una denuncia pública de que estoy secuestrado, lo estuve por cerca de una hora. Indiqué que temo por mi seguridad personal”, manifestó Ordóñez.
Restrepo, por su parte, indicó que supo de la supuesta toma de las instalaciones a través de las redes sociales, por lo cual ordenó que la seguridad cerrara la puerta de su oficina.
“El núcleo tenía la intención de tomarse la oficina del presidente de la sede nacional. Di la orden de que se permita el ingreso únicamente de los funcionarios del núcleo y de los que pertenecen a la sede nacional. No podía entrar ninguna otra persona, para evitar ese tipo de inconvenientes”, dijo el presidente de la Casa de la Cultura.
El funcionario calificó de “irresponsable” la actitud de Ordóñez, ante sus acusaciones sobre un presunto secuestro.
Ambas instancias culturales han iniciado una pelea debido a un supuesto incumplimiento a la Ley Orgánica de Cultura, que fue aprobada en diciembre de 2016.
Funcionarios del núcleo de Pichincha acusan a la sede nacional de la Casa de la Cultura de manipular el presupuesto de la institución, inclumpliendo con el reglamento, aprobado en junio de este año, en el que se ordena que los presupuestos sean asumidos por los 24 núcleos provinciales.
“La idea de ese reglamento era abolir la Casa de la Cultura y que esta sea absorbida por el Ministerio de Cultura. Lo que ellos (el núcleo de Pichincha) reclaman, es un reglamento que fue hecho con maledicencia, por funcionarios que ordenaron un decreto que violentaba a la ley. Quieren que prime el reglamento sobre la ley, dejando sin presupuesto a la sede nacional”, indicó Restrepo.
Artistas locales, que fueron a entregar sus facturas para recibir sus pagos por participar en diversos eventos culturales, no pudieron ingresar a la oficina del núcleo de Pichincha, por lo que algunos empleados los atendieron fuera de la institución.
Gestores culturales se dieron cita en la Casona del escenario cultural, para mostrar su apoyo a la sede nacional ante las acusaciones del núcleo provincial.