Mary Ortiz confiesa que sintió algo de paz al ver al presunto asesino de su hija arrodillado junto a dos agentes policiales peruanos en una fotografía de su captura, publicada en las redes sociales del Ministerio del Interior de Perú.

Cristian Bosquez, un excabo de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, fue detenido en el Callao tras permanecer prófugo casi cinco años, luego de ser acusado del crimen de Cristina Balcázar. Eran pareja. Ella estaba embarazada de ocho meses y, supuestamente, el exmilitar la habría asesinado porque no quería que ella tuviera al bebé.

Dos años después del crimen, la Fiscalía lo procesó por femicidio y dictó prisión preventiva. Sin embargo, su defensa apeló y, ocho días después, le otorgaron medidas de presentación periódica ante la autoridad y prohibición de salida del país. A pesar de esto, intentó salir del país en avión.

Las mismas restricciones se le volvieron a aplicar, por lo que permanecía en libertad, y en ese momento aprovechó para fugarse de Ecuador, hasta que fue capturado el jueves 29 de mayo de 2025. Según la Policía, el detenido presuntamente se dedicaba a la trata de personas.

Una celebración triste

Este domingo 1 de junio, Ortiz realizará una misa en memoria de su hija y del bebé que llevaba en su vientre. Esta ceremonia marcará el cierre de un proceso que la mantuvo en ansiedad e incertidumbre. Además, será su forma de celebrar el Día del Niño para el pequeño que nunca llegó a nacer.

Después de la misa, visitarán la tumba de Balcázar para compartir un momento con otros familiares. “Ella y el pequeño ayudaron desde el cielo para dar con el paradero del culpable de sus muertes”, afirma Ortiz.

La madre recuerda que en los días posteriores al crimen existía incertidumbre sobre quién fue el responsable de maniatar, torturar y asfixiar a una mujer embarazada. También les pareció extraño que Bosquez no asistiera al funeral ni al entierro de Balcázar. “Si no quería ir por su pareja, al menos debería haber ido por su hijo”, señala Ortiz.

Estas actitudes levantaron sospechas y dirigieron las miradas hacia el exmilitar como presunto autor del femicidio. Ahora se espera que las instituciones policiales de Ecuador y Perú agilicen los trámites para la extradición del excabo y que continúe su proceso judicial. 

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